La confianza de los consumidores estadounidenses cayó al nivel más bajo en los últimos 4 meses. El consenso de analistas predijo una desaceleración hasta 79,9 y, por tanto, la caída ha sido superior a las estimaciones. (Ver
comunicado del Conference Board)
A pesar de que las tasas de crecimiento del empleo y el aumento de los salarios no son muy elevadas, las familias siguen consumiendo. La demanda de los hogares representa alrededor del 70% PIB de la mayor economía del mundo, que se encuentra en una fase de crecimiento.
Según Lynn Franco, Director de indicadores económicos del Conference Board: " la confianza de los consumidores cayó en septiembre ya que han surgido de nuevo ciertos temores por la seguridad laboral y los ingresos salariales."
Al mismo tiempo, un repunte en la riqueza de los hogares refleja la mejora mayor capacidad de los ciudadanos para gastar dinero y el incremento del precio de las acciones, según asegura el consenso de expertos, puede ayudar a que se produzcan menores despidos en las empresas.
Este dato llega después de que la Reserva Federal anunciara que no se produciría el tapering, retirada de estímulos a la economía, durante el presente mes. Pese a la mejora de la economía de Estados Unidos, los resultados macroeconómicos no han sido lo suficientemente positivos para que la institución monetaria estadounidense restirase su programa de compra de bonos.