¿Qué fiabilidad concede usted a la ruptura de los 2.000 puntos por parte del S&P 500?
“El nivel del 2.000 es muy importante, pero en términos de valoración estamos todavía por debajo de 16x y todavía se espera un crecimiento del 10% de los beneficios en USA y deberíamos dar ese margen al mercado.
Esta semana, dentro de la reunión de Jackson Hole, se ha confirmado un discurso más ‘hawkish’ de la señora Yellen. Ahora parece ser que el tiempo apremia y se podrían subir los tipos. Esta complacencia ha hecho que el mercado haya recuperado de forma muy rápida la corrección.”
¿Considera preocupante la calma que se vive en Wall Street? ¿Por qué mercado apostaría antes, por Europa o por USA?
“Personalmente, estoy un poco preocupado porque da la impresión de que aquí en Europa estamos un poco detrás del ciclo, aunque las medidas no se han implementado. Vamos a ver qué pasará después de las vacaciones con una reunión del BCE el 4 de septiembre, el programa de recompra de activos y los test de estrés de los bancos”.
¿Ve posible aprovechar nuevos repuntes en el VIX? ¿A través de qué estrategia?
“La media histórica de volatilidad es de 18 y lo normal es que nos acerquemos a esa media. La incertidumbre actual en Europa debería generar mayor volatilidad hasta que se confirme de verdad que hay un cambio de tendencia”.
¿Qué activos tirarán de los mercados en la última parte del año?
“Estamos apostando por las cíclicas, farmacéuticas, sector sanitario en USA y el financiero. Ciertas empresas como Twitter o Amazon están carísimas y todavía no están cotizando con un descuento que merezca la pena comprarlas”.
¿Qué valoración le merece la más que posible adquisición de Tim Hortons por parte de Burger King?
“Estas fusiones y adquisiciones son una buena señal para el mercado de confianza en el futuro.”
Tras la famosa ya reunión de Jackson Hole, el euro/dólar fue el primero de los activos en repercutir sus consecuencias. Permanece hoy en 1,32. ¿Alguna estrategia?
“Nos ha sorprendido la fortaleza del euro, pero es una zona donde hay ahorro. Hace un mes rompió el nivel de 1,35 y, en menos de un mes, ha bajado a 1,31. La expectativa de que siga depreciándose el euro siguen ahí, tal vez debería recuperar algo la mitad de esa subida y digamos que el soporte está en 1,30”.