Recomendaciones de bolsa a Largo Plazo

• ¿Qué son las recomendaciones a largo plazo?

¿Qué son las recomendaciones a largo plazo?

Las recomendaciones a largo plazo para invertir en el mercado, bien sea en la bolsa o renta fija o en cualquier otro tipo de activos se caracterizan por algunos factores concretos. Pero, el primero de ellos es temporal, ya que siempre que se habla de largo plazo es un periodo superior a un año. Es decir, que la recomendación iría enfocada a mantener ese activo en cartera durante más de un año. Más allá de eso, hay una serie de criterios que los analistas pueden seguir para recomendar ese valor, como puede ser el contexto macroeconómico, los fundamentales de la propia compañía, la tendencia del mercado, las perspectivas que hay sobre esa empresa, etc.

En este sentido, también hay que conocer lo que se entiende por recomendaciones a corto plazo para entender la diferencia entre ambos estilos y estrategias de inversión. Se entiende como recomendaciones de bolsa a corto plazo las que comprenden un período de 7 días a 3 meses. A corto plazo, factores coyunturales inciden en el precio de un activo sin alterar su capacidad intrínseca para generar valor. Aunque, también se pueden aprovechar las distorsiones a corto plazo para invertir a largo.

Una estrategia a corto plazo típica podría ser la siguiente:

1. Seleccionamos el momento de entrada en función de las señales técnicas: (ruptura de líneas de tendencia gráficas, formaciones de figuras de vuelta al alza, señales alcistas en indicadores u osciladores…)
2. Especulamos siempre a favor de tendencia (pulsa para ver valores alcistas)
3. Fijamos marcas stoploss que cumplimos a rajatabla
4. Marcamos un objetivo, cerrando posiciones largas si es alcanzado

Por su parte, una estrategia típica a largo plazo se caracteriza por lo siguiente:

1. Cotización a un precio que consideramos adecuado o bajo para la empresa en cuestión
2. Análisis riguroso en el análisis financiero y fundamental a fin de elegir siempre una empresa con gestión eficiente y buena proyección de futuro.
3. Por técnico buscamos el momento de entrada, si las acciones suben mantenemos, si bajan también aprovechamos las oportunidades y añadimos más barato.

Es decir, en el corto plazo reina la predominancia del análisis técnico y de la propia especulación del mercado por un momento coyuntural. Por ejemplo, si los precios del petróleo suben por que ha estallado un conflicto bélico podríamos beneficiarnos de esa situación en el corto plazo. Sin embargo, es posible que esa misma inversión no fuera adecuada para el largo plazo.

Además, el largo plazo se centra en el análisis fundamental, que se caracteriza por observar los datos financieros de la empresa y también los datos macroeconómicos. Por ejemplo, una empresa de comercio electrónico puede tener muy buenos fundamentales, pero si la situación de mercado es de recesión, quizá no sería buen momento para comprar ese activo. Aunque, también podríamos aprovechar cuando estuviera cayendo para comprar barato y mantener a largo plazo. Es decir, las recomendaciones a largo plazo suelen seguir una filosofía value, aunque no son incompatibles con el growth, ya que también se puede invertir en compañías por las perspectivas de crecimiento, y no solo porque esté cara o barata.

Generalmente, en las recomendaciones a corto plazo predomina la especulación, mientras que en las recomendaciones a largo plazo predomina la inversión como tal. Comprar buenos negocios o buenos activos al considerar que tendrán un buen desempeño con el paso del tiempo. Eso sí, la gestión de las emociones es algo importante si se invierte en el largo plazo, ya que siempre puede sobrevenir una situación inesperada que haga caer al mercado. Pero, si nuestro análisis es acertado deberíamos mantener la calma y nuestra estrategia sobre ese activo.