¿Qué es un notario?
Para saber qué es un notario, vamos a coger la definición oficial que de este cargo da el propio ministerio de Justicia.
El Notario es el funcionario público autorizado para dar fe, conforme a las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales. El Notariado es un cuerpo que está integrado por todos los Notarios y Notarias de España, donde todos tienen idénticas funciones y los mismos derechos y obligaciones (que serán aquellos que las leyes y reglamentos determinan).
Los Notarios son a la vez profesionales del Derecho y funcionarios públicos, ostentando las siguientes funciones:
- Como profesionales del Derecho tienen la misión de asesorar a quienes así lo reclaman y aconsejarles los medios jurídicos más adecuados para el logro de los fines lícitos que aquéllos se proponen alcanzar.
- Como funcionarios, ejercen la fe pública notarial, que tiene y ampara un doble contenido:
- En la esfera de los hechos: el Notario dará exactitud de todo aquellos que vea, oiga o perciba.
- Y en la esfera del Derecho, dará autenticidad y fuerza probatoria a las declaraciones de voluntad de las partes en un instrumento público que redactará conforme a las leyes.
De esta forma, una vez que un Notario o Notaria obtiene su título y asume el cargo en su Notaría, adquiere el carácter de funcionario público en el distrito al que esté asignado. A su vez, esta designación le dota de una autoridad en todo lo relacionado con el ejercicio de la función notarial, con los derechos y deberes establecidos por la ley.
Ahora bien, a diferencia de otros cuerpos funcionariales, el sueldo de los notarios no es pagado por el Estado, sino de las personas que requieren sus servicios. Los honorarios se rigen por el Arancel Notarial, un conjunto de tarifas reguladas que estipula los costos de los distintos servicios notariales. Es decir que tampoco gozan con libertad para fijar los precios de sus servicios.
Eso sí, este profesional cuenta con plena autonomía e independencia en el ejercicio de sus funciones. Aunque, a pesar de ello, su cargo está vinculado al Ministerio de Justicia y a la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, ya que de ellos depende directamente en cuanto a las cuestiones normativas y de supervisión.
Sin embargo, y aunque tengan dependencia con los organismos mencionados, la estructura del Notariado está descentralizada y organizada en Colegios Notariales, que actúan como entidades de autogobierno dentro del sector. A su vez, cada Colegio Notarial está dirigido por una Junta Directiva, que tiene jurisdicción sobre los notarios de su territorio y se encarga de velar por el cumplimiento de las normas y la buena práctica profesional.
¿Quiénes pueden ser notarios en España?
De nuevo es necesario ir directamente a lo que dice el propio Ministerio de Justicia sobre esto:
Quienes aspiren a realizar las pruebas selectivas para el ingreso en el Notariado deben reunir, en la fecha que termine el plazo de presentación de las instancias, las condiciones siguientes:
- Ser español u ostentar la nacionalidad de cualquier país miembro de la Comunidad Europea.
- Ser mayor de edad.
- No encontrarse comprendido en ninguno de los casos que incapacitan o imposibilitan para el ejercicio del cargo de Notario.
- Ser Doctor o Licenciado o Graduado en Derecho o haber concluido los estudios, estando en condiciones de obtener el título correspondiente.
- En el caso de titulaciones obtenidas en el extranjero deberá estarse en posesión de la credencial que acredite su homologación. Este requisito no será de aplicación a los aspirantes que hubieran obtenido el reconocimiento de su cualificación profesional, en el ámbito de las profesiones reguladas, al amparo de las Disposiciones de Derecho Comunitario.