Ratio Solvencia en aseguradoras

• ¿Qué es el ratio solvencia en aseguradoras?
• ¿Qué es el ratio de solvencia?
• La solvencia en las aseguradoras

¿Qué es el ratio solvencia en aseguradoras?

El Ratio de Solvencia en el negocio asegurador indica el porcentaje que representa el capital de solvencia obligatoria sobre los fondos propios admisibles. No debe ser inferior al 100% ya que indicaría que los fondos propios admisibles de la entidad no alcanzan a cubrir el importe de capital de solvencia obligatoria requerido en función de su perfil de riesgo.

¿Qué es el ratio de solvencia?

El ratio de solvencia es una métrica clave utilizada para medir la capacidad de una empresa, en este caso una aseguradora, para cumplir con sus obligaciones de deuda a largo plazo y es utilizada a menudo por los posibles prestamistas de negocios. Un ratio de solvencia indica si el flujo de caja de una empresa es suficiente para hacer frente a sus obligaciones a largo plazo y, por tanto, es una medida de su salud financiera. Un ratio desfavorable puede indicar cierta probabilidad de que una empresa incumpla sus obligaciones de deuda.

El ratio de solvencia es uno de los muchos parámetros utilizados para determinar si una empresa puede ser solvente a largo plazo. El ratio de solvencia es una medida exhaustiva de la solvencia, ya que mide el flujo de caja real de una empresa, en lugar de los ingresos netos, añadiendo la depreciación y otros gastos no monetarios para evaluar la capacidad de una empresa para mantenerse a flote.

Mide esta capacidad de flujo de caja frente a todos los pasivos, en lugar de sólo la deuda a corto plazo. De este modo, un ratio de solvencia evalúa la salud de una empresa a largo plazo, valorando su capacidad de reembolso de su deuda a largo plazo y los intereses de esa deuda.

La solvencia en las aseguradoras

La solvencia es fundamental para la actividad aseguradora, porque en la actividad aseguradora, en buena parte, tan importante son las prestaciones que el seguro pagará, como aquéllas que está pagando ya. Incluso aunque el seguro sólo tenga una vigencia anual, sigue existiendo una diferencia temporal entre el momento en que el asegurado compra la protección y el momento en el que la necesita. La solvencia es la herramienta que sirve para que ese cliente tenga la certeza, en el momento en el que compra la protección (por ejemplo, frente a los daños derivados de un accidente), de que si el percance cubierto finalmente ocurre (si, finalmente, sufre un accidente), su aseguradora estará ahí para cubrir los gastos como se comprometió.

La solvencia del seguro, conceptuada desde un punto de vista global, abarca tres elementos básicos:

1. Las prestaciones pagadas. Es obvio que, en el acto de pagar las prestaciones a las que se ha comprometido, el asegurador está expresando una capacidad de pago, una disponibilidad de recursos por su parte.
2. Las provisiones técnicas. Deberán reflejar en el balance de las entidades de seguros el importe de las obligaciones asumidas que se derivan de los contratos de seguro; además, se deberán constituir y mantener por un importe suficiente para garantizar todas las obligaciones derivadas de los contratos, así como para mantener la estabilidad de la aseguradora frente a oscilaciones aleatorias de la siniestralidad o frente a posibles riesgos especiales.
3. Capital de solvencia obligatorio. Como se ha visto, los pagos de prestaciones y las provisiones conforman las dos primeras redes de seguridad que implantan las aseguradoras, y responden por las prestaciones que deberán pagar en el marco de su actividad. Sin embargo, el riesgo de no tener dinero para pagar las prestaciones no es el único al que se enfrenta un asegurador. Por ejemplo, puesto que es un inversor muy activo, cualquier cambio en los mercados financieros le afecta.