Los altos precios de la energía han sido un lastre importante para las economías del Reino Unido y del resto de Europa desde la invasión rusa de Ucrania.
En los años 70 y 80, los inversores en bonos actuaron cuando las autoridades perdieron el control de la inflación y los déficits presupuestarios. El economista de Wall Street, Ed Yardeni, acuñó la expresión «Bond Vigilantes». Hoy la inflación es menor, pero los déficits son elevados. En Estados Unidos, la deuda pública va camino de superar el 100% del PIB este año. La nueva administración tiene planes para recortar el gasto; será interesante ver cuánto pueden avanzar.
Existe un consenso razonable en torno a las perspectivas para 2025: estanflación en el Reino Unido, estancamiento en Europa y Ricitos de Oro en Estados Unidos. En el Reino Unido, la inflación y el desempleo aumentarán. La economía estadounidense parece que se comportará bien con modestos recortes de los tipos de interés (creemos que puede haber más de los previstos). A pesar de los problemas estructurales de la industria manufacturera, Europa podría crecer más de lo que muchos esperan.
Steven Bell, economista jefe para EMEA de Columbia Threadneedle Investments, ha analizado la posibilidad de que se produzca una recesión en el Reino Unido
La renta variable estadounidense ha tenido un comportamiento positivo tras las elecciones, con las pequeñas empresas como las más beneficiadas. Los temores de recesión en EE.UU. se han disipado y se vislumbra un crecimiento sostenible. La inflación se acerca al objetivo del 2% y las empresas estadounidenses siguen obteniendo buenos resultados. Los aranceles aumentarán, pero probablemente no tanto como amenazó el presidente electo Trump antes y después de las elecciones.
La contundente victoria de Donald Trump y los republicanos abre la vía a una drástica reorientación de la política estadounidense. Uno de los elementos destacados de la campaña electoral de Trump fue el aumento de los aranceles comerciales sobre las importaciones procedentes de China y otros países. La opinión generalizada apunta a que se producirán grandes excepciones, pero ¿está el mercado siendo demasiado indulgente?
El Banco Central Europeo se prepara para recortar los tipos de interés en respuesta a los crecientes riesgos de recesión, mientras que el mercado sigue influenciado por la solidez económica de Estados Unidos. A pesar del pesimismo en Europa, algunos expertos prevén una mejora gradual del crecimiento en el próximo año.
La Reserva Federal parece dispuesta a recortar los tipos de interés esta semana. Las expectativas del mercado se dividen entre un movimiento de 25 o 50 puntos básicos. La falta de una orientación clara antes de la reunión sugiere que el Comité de Fijación de Tipos también está dividido.
Los bancos centrales están en modo “recorte de tipos de interés”. El Banco Central Europeo parece preparado para otro recorte esta semana, y se espera que la Reserva Federal comience su ciclo de recortes la próxima semana. Los mercados están anticipando varios recortes de tipos de interés durante los próximos doce meses. Las perspectivas de inflación para Estados Unidos son buenas, pero todo debe seguir acorde para cumplir con las expectativas.
Los mercados están anticipando recortes de tipos de 100 puntos básicos para finales de año. Con sólo 3 reuniones por delante, se trata de una cifra bastante elevada. La próxima serie de indicadores de empleo de EE.UU., que se publicarán el 6 de septiembre, será clave.