El PIB de EE.UU. creció un 2,8% en el tercer trimestre, ligeramente por debajo de las expectativas. El IPC de septiembre fue del 2,4%, ligeramente por encima de lo previsto. El deflactor del consumo privado de septiembre fue del 2,1%. El BCE recortó su tipo de referencia 25 pb hasta el 3,25%. En septiembre, la inflación de la zona euro subió hasta el 2,0%. El IPC del Reino Unido en septiembre descendió hasta el 1,7%, menos de lo esperado y por debajo del 2,2% de agosto. El nuevo gobierno laborista presentó sus primeros presupuestos.
La Fed recortó los tipos 50 pb en su reunión de septiembre. Las lecturas de agosto del IPC y del deflactor del consumo privado (PCE) fueron inferiores a lo previsto, con un 2,5% y un 2,2%, respectivamente. El BCE recortó su tipo director 25 pb hasta el 3,5%. La inflación de septiembre de la zona euro descendió hasta el 1,8%, es decir, por debajo del objetivo. El Banco de Inglaterra mantuvo los tipos en el 5% en su reunión de septiembre. El IPC de agosto se mantuvo en el 2,2%.
En el simposio de bancos centrales de Jackson Hole, el presidente de la Fed Powell dejó claro que los tipos se recortarían en septiembre. La pregunta es cuántas veces y con qué rapidez. El mercado descuenta cuatro recortes de tipos este año, seguidos de otros cuatro en el primer semestre de 2025.
De los grandes bancos centrales de los mercados desarrollados, el BCE ha movido ficha primero y recortó 25 pb su tipo de interés de referencia. El Banco de Inglaterra celebrará su próxima reunión en agosto y, dado que la lectura reciente del IPC coincidió con el objetivo del 2%, surgirán voces para que la entidad siga el ejemplo de su homólogo de la UE, aunque la inflación del sector servicios sigue siendo elevada. En el caso de la Fed, podríamos tener que esperar más antes de que varíe los tipos de interés.
Seguimos apostando por que la Fed no recortará tipos en 2024, pero reconocemos que la trayectoria de los tipos depende mucho de los datos. Las presiones de financiación podrían mantener los tipos reales a largo plazo más elevados de lo que se espera y eso podría generar una desaceleración más amplia a finales de este año. A consecuencia de ello, mantenemos la sobreponderación en duración estadounidense a medio plazo. En Europa, han aparecido señales de aceleración del crecimiento y avances en la desinflación y eso ha permitido al BCE iniciar su ciclo de recorte de tipos en junio, lo que provoca que sobreponderemos la duración de los países del núcleo del euro. La duración británica cotiza en un precio razonable y mantenemos una ponderación neutral. Fidelity International publica sus perspectivas del equipo de inversión en renta fija
Steve Ellis, CIO global del área de Renta Fija de Fidelity Internacional destaca que las indicaciones de la Fed sobre las perspectivas de inflación no han sido coherentes y ante su política restrictiva, se enfrenta a un gran obstáculo: la política presupuestaria expansiva del gobierno americano. Sin embargo, consideran que, hasta que no se ponga coto a este déficit presupuestario podríamos seguir teniendo una inflación persistente y las sorpresas al alza, aunque estiman improbable que la prudencia vuelva al gasto público antes de las elecciones estadounidenses. Eso sí, a medio plazo, esperan moderación en esa política presupuestaria.
El equipo de inversión en renta fija de Fidelity International elabora un informe en el que hacen un pequeño resumen de lo ocurrido en los mercados e incluyen un comentario de cómo puede evolucionar en el fututo
El endeudamiento a nivel global es uno de los principales problemas a tener en cuenta en 2024. Pero, pese a las incertidumbres que se nos plantean por ello, ¿dónde están las oportunidades para el inversor en renta fija? ¿High yield o investment grade? ¿Europa o EEUU? ¿Duraciones cortas o largas? Nos los cuenta Steve Ellis, CIO de renta fija global de Fidelity International.
Han pasado ya 14 años desde que la Fed y otros bancos centrales nos sumieran en una era de tipos de interés y rendimientos de los bonos ultrabajos en respuesta a la crisis financiera mundial. Esta era ha finalizado y, a consecuencia de ello, los mercados de renta fija han sufrido unas presiones tremendas durante el último año por el doble efecto derivado del ascenso de los rendimientos de los bonos de los países del núcleo europeo y la ampliación de los diferenciales de deuda corporativa
Han pasado ya dos años desde que comenzara la pandemia de COVID, pero la invasión rusa de Ucrania constituye una nueva e importante crisis geopolítica cuya magnitud no se podía haber previsto, ni siquiera en las semanas previas al suceso. El conflicto está desarrollándose de forma cruenta, con un alto número de fallecidos y una crisis humanitaria abierta. Entretanto, el statu quo político y económico que se ha mantenido durante las tres últimas décadas está en tela de juicio. Los CIOs globales de inversión de Fidelity, a raíz de la invasión de Ucrania, analizan en profundidad la situación macro, el suministro energético, el papel de los bancos centrales, la liquidez, la deuda, los beneficios empresariales, el papel de China o el posicionamiento de las carteras de renta fija y renta variable, entre otros temas