Nieves Álvarez.
Directora Senior de Comunicación Corporativa y ESG
de LLYC
S i el año anterior ya fue trepidante en cuanto a novedades dentro del ecosistema ESG, este 2024 no se ha quedado atrás. Mientras las empresas han empezado a ponerse al día, han llegado los últimos coletazos de la puesta en marcha del esqueleto normativo europeo de sostenibilidad (la aprobación de la Directiva de Diligencia Debida, la nueva DIrectiva de empoderamiento, la revisión del SFDR, el nuevo Reglamento de Fondos, etc.) e incluso hemos visto a China aprobar una normativa para el reporte ESG de sus grandes empresas. Todo ello conviviendo con la controversia sobre las inversiones etiquetadas como ESG en EEUU y el criterio pragmático de BlackRock.
LLYC publicó hace unas semanas el informe “La inversión ESG en small caps en España: análisis y principales retos” donde se revela que esta inversión es un reto común entre gestoras y empresas. Según el estudio, el principal factor para que las small caps ganen visibilidad frente a los inversores socialmente responsables es contar con una memoria de sostenibilidad “moderna y visual”. Hablamos con Nieves Álvarez, Directora Senior de Comunicación Corporativa y ESG, e Ignacio Colmenero, Gerente de Comunicación y ESG, ambos en LLYC, para profundizar en este documento.
Nieves Álvarez.
Directora Senior de Comunicación Corporativa y ESG
de LLYC
El Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado el pasado 6 de marzo la Directiva de empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica, que incorpora a la legislación vigente en materia de prácticas comerciales desleales y defensa de los derechos del consumidor figuras específicas relacionadas con el impacto ambiental y social de los productos y servicios.
Nieves Álvarez.
Directora Senior de Comunicación Corporativa y ESG
de LLYC
Tengo la convicción de que si hiciéramos una encuesta acerca de cómo describir el momento presente surgirían de manera reiterada palabras como incertidumbre, complejo, polarizado o difícil. Y esta convicción no surge de un momento esencialmente pesimista, sino porque sin duda éstas son palabras que se han convertido casi en la escucha diaria de una coletilla social.