Fidelity International organizó recientemente un Taller de IA aplicada al que invitó a diversos expertos y empresas para comentar sus experiencias con esta tecnología. Lo que quedó claro fue que existía la sensación de que la tecnología subyacente estaba mejorando rápidamente, lo que significa que los modelos frontera más grandes seguían perfeccionándose y el coste de ejecución de los modelos más pequeños seguía descendiendo. Obviamente, la adopción en el mundo real va por detrás de la ciencia, pero están empezando a surgir los primeros casos de uso. Desentrañamos algunas de las claves de la IA en su camino hacia la adopción masiva.
El S&P 500 y el Stoxx 600 subieron un 3,1% y un 3,7% en marzo, para dejar las ganancias del primer trimestre en el 10,2% y el 7,0%, respectivamente. Los alcistas siguen imponiéndose y muchos analistas están revisando al alza sus objetivos para el S&P 500 en 2024. Durante los dos últimos años, algunas tendencias temáticas han retrocedido a causa del aumento de la inflación y los tipos de interés, los conflictos geopolíticos, la agitación en las cadenas de suministro y la volatilidad en los mercados. Sin embargo, los vectores subyacentes mantienen su vigencia y, a medida que dejemos atrás los tipos en máximos, muchos de ellos deberían generar rentabilidades compuestas atractivas con el paso del tiempo. Los productos seguirán siendo o exponencialmente mejores o exponencialmente más baratos. Eso beneficiará a los proveedores de las tecnologías subyacentes, lo que ampliará la temática