A medida que el mercado de criptomonedas sigue evolucionando, los inversores continúan pendientes de factores macroeconómicos que influyen en los precios de los activos digitales. Uno de los acontecimientos más significativos de los últimos tiempos ha sido el recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), que ha hecho que el ánimo de los inversores se incline más hacia el riesgo, lo que ha beneficiado especialmente a las altcoins.
En lo que va de año 2024, se han marcado varios hitos importantes en la institucionalización de bitcoin, más allá de su entrada en las finanzas convencionales.
Desde el lanzamiento de ChatGPT, las empresas tecnológicas de gran capitalización preparadas para beneficiarse de las herramientas de software mejoradas con IA o de las capacidades de entrenamiento de modelos de IA en la nube han experimentado un repunte en el precio de sus acciones. Sin embargo, muchas de ellas aún no han logrado un crecimiento significativo de los ingresos impulsado por la IA, por no hablar de un impacto sustancial en sus resultados.
2022 fue un año increíblemente difícil para los inversores y las clases de activos en general, incluidas las criptomonedas. Ya fuera por el entorno macroeconómico, en el que los bancos centrales empezaron a subir agresivamente los tipos de interés para combatir el crecimiento acelerado de la inflación, o por las malas noticias relacionadas con las criptomonedas (como FTX), los contratiempos no dejaron de afectar a esta nueva clase de activos