Alemania, que se enfrenta a una crisis económica que combina problemas cíclicos y estructurales con una contracción de la demanda interna. Las condiciones crediticias de los bancos se relajan a la vista de los recortes de los bancos centrales. Los mercados emergentes se ven favorecidos por la incertidumbre política en los países desarrollados y el auge del populismo.
Edmond de Rothschild AM desvela sus perspectivas de inversión para el segundo semestre de 2024, marcado por un entorno económico "casi ideal" y nuevos obstáculos políticos.
Benjamin Melman, director global de inversiones de Edmond de Rothschild Asset Management, visitó España en noviembre en un evento de la gestora francesa. Melman deja varias ideas a tener en cuenta como que "los mercados europeos ya han descontado muchas malas noticias" y que "la deuda emergente es un buen lugar para encontrar algo de rentabilidad".
Ante la situación actual, Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild analiza sus últimos movimientos en cartera y muestra sus conclusiones y una visión general del mercado
Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild Asset Management, nos da su visión para los mercados en los próximos meses. El experto señala el efecto de las políticas de los bancos centrales sobre los mercados y dice que tanto la FED como el BCE, fueron los responsables tanto de las caídas de las bolsas de finales de 2018, como de las subidas desde principios de 2019
En el actual entorno de incertidumbres en Edmond de Rothschild Asset Management lo tenemos claro, a la hora de seleccionar activos de riesgo para nuestras carteras, preferimos las acciones a los bonos corporativos.
La recuperación sincronizada global continúa su marcha, sobre todo en Europa, incluso aunque China está mostrando signos de desaceleración debido a una política monetaria más restrictiva. Por su parte, en Estados Unidos las posibilidades de que se ponga en práctica un plan de estímulo han mejorado significativamente después de que el Senado haya votado la reforma fiscal.
Los fundamentales continúan siendo tan buenos que no podemos evitar preguntarnos si lo único que preocupa actualmente es que los inversores no parecen estar preocupados. La recuperación global todavía está en marcha e incluso parece estar intensificándose marginalmente. Lo más llamativo no es su fortaleza, aunque la tendencia de crecimiento global se encuentra en la actualidad por encina de su potencial, sino el hecho de todas las zonas están sincronizadas.
Las valoraciones empiezan a estar un poco bajo presión, pero el ritmo de crecimiento global es satisfactorio: no hay signos de sobrecalentamiento, ni tampoco hay indicadores que sugieran que el ciclo está a punto de terminar, por lo que la recuperación parece razonablemente sostenible. Sin embargo, a pesar de esta marcada estabilidad económica y financiera, sería erróneo concluir que no existen zonas frágiles.
Los mercados de renta variable han conseguido unas mayores ganancias en medio de una mejora continuada del entorno económico. Los indicadores de las principales zonas geográficas sugieren que el ciclo está ganando impulso al mismo tiempo que los resultados del cuarto trimestre apuntan a una recuperación incipiente.