Los bonos de alta calidad crediticia (investment grade, IG) en euros han vivido un 2022 accidentado debido a una importante volatilidad en los precios de mercado en un contexto de incertidumbres económicas, tensiones geopolíticas y cambios en el discurso de los bancos centrales. Pero a pesar de los obvios reveses sufridos, consideramos que no todo es negativo. De hecho, somos cada vez más optimistas sobre las perspectivas de los activos de más alta calidad en Europa a la vista de las atractivas valoraciones y las altas probabilidades de que se desencadene una búsqueda de la calidad el próximo año. Creemos que, para los inversores capaces de mirar más allá de la volatilidad de este año, existe un gran potencial en los bonos IG en euros, que podrían generar unas sólidas rentabilidades totales en 2023
En las últimas semanas, la atención del mercado ha comenzado a alejarse de la elevada inflación en las economías desarrolladas para centrarse en la posibilidad de una recesión general. Los activos de riesgo siguen sufriendo presiones, ya que los argumentos para mantener posiciones largas en factores de riesgo siguen deteriorándose. Ario Emami Nejad, Gestor de fondos investment grade europeos opina.
La reunión del BCE no defraudó a los que buscaban un tono expansivo, sobre todo después del resultado de la Revisión Estratégica del banco central conocida recientemente. Ario Emami, Gestor de fondos de Renta Fija Europa de Fidelity International nos da su opinión sobre ello.
El aparente intercambio de papeles entre el BCE y la Reserva Federal durante los últimos meses ha sorprendido a muchos inversores. La Fed, confrontada a un rebote económico muy fuerte en EE.UU. (el PIB se dispone a superar su nivel tendencial anterior a la pandemia a finales de año, con unas perspectivas de inflación por encima del 2% durante los próximos años), ha estado optando por emitir un mensaje bastante expansivo durante sus últimas reuniones, según Ario Emami de Fidelity International.