El CEO interino de Target,
John Mulligan, que tomó el mando hace poco más de un mes, está cosechando algunas victorias en su lucha contra la burocracia. Entre otras decisiones, ha movido a todo el equipo de liderazgo de la compañía al piso 26 de su sede en Minneapolis, lo que permitirá tomar decisiones más rápidas y con más claridad.
Target también está reduciendo sus reuniones corporativas, que se han centrado en la cadena de suministro, el marketing, el diseño y los gastos de capital. Mulligan incluso cambió el nombre del comité ejecutivo por el de "equipo de liderazgo."
“A medida que nos centramos en acelerar nuestra transformación, todo importa, la manera en la que nos llamamos a nosotros mismos”, aseguró. “En todo Target, necesitamos más liderazgo y menos comité”, añadió.
Mulligan, un veterano que lleva en la compañía 18 años, se convirtió en CEO de la empresa, después del temporal que provocó que Gregg Steinhafel decidiera dejar la compañía. Esta marcha estuvo directamente relacionada con el ataque informático que sufrió Target en los últimos meses, que provocó la violación de datos de los clientes.
En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que Target se encuentra en fase de rebote, mientras que recibe una puntuación de 3 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.
Este análisis técnico pone de manifiesto que la tendencia a medio plazo es bajista y a largo plazo, también. Además, el momento total lento es negativo y el momento total rápido es negativo. Los puntos positivos que resaltan estos indicadores son que el volumen a medio y largo plazo es creciente y que la volatilidad que presenta el activo es decreciente en el tiempo.