En concreto, Kelloggs ha comunicado que reducirá su plantilla en un 7% hasta 2017. Tras la publicación de unos resultados que se han caracterizado por el descenso de las ventas, la compañía ha decidido recortar su capacidad de producción.

Según muestran los resultados de la empresa en los últimos trimestres, la división de cereales se ha enfrentado a una fuerte competencia, tanto de empresas como General Mills, como de marcas blancas. En concreto, la caída de esta unidad en el pasado trimestre fue de un 2,2%.

La reducción de la plantilla afectará a casi 2.200 empleados en los próximos cuatro años. A finales del pasado ejercicio, Kelloggs tenía 31.000 trabajadores en todo el mundo.

Hay que recorder que la cotizada comenzó con su programa de recorte de costes en 2009 y que lo anunciado el pasado lunes viene a reforzarlo.

La empresa publicó el pasado lunes unos resultados mejor de lo que estimaban los analistas. El beneficio neto aumentó un 2,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 326 millones de dólares.

Sin embargo, la empresa ajustó las previsiones para el conjunto del año hasta la franja más baja de sus estimaciones iniciales. De hecho, esperan una caída de los ingresos de alrededor del 5% y apuntó que las ventas en Estados Unidos siguen sometidas a mucha presión.


Hoy los analistas de Deutsche Bank han rebajado hasta neutral las acciones del productor de cereales con un precio objetivo de 65 dólares por acción. Los analistas lo argumentan por la falta de visibilidad del negocio para 2014 y por los costes que va a causar el plan de reestructuración de la empresa En estos momentos, la cotizada se mueve en torno a los 62 dólares. (Ver noticia de recomendaciones)

Los Indicadores Premium muestran que la empresa está en fase de consolidación con una puntuación de 6 en una escala que va del 0 al 10.

Entre los puntos más negativos de la compañía desde un punto de vista técnico destacan una tendencia largo plazo bajista y un momento total lento negativo.

Indicador Premium de Kellogg