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Depende del horizonte temporal. Nuestro escenario contempla una resolución a la crisis de la deuda en Europa. Por tanto en el medio plazo somos positivos. Dicho esto no descartamos nuevos "sustos" en el trayecto. Aun así esperaría estar más cerca de los mínimos de septiembre (para el Eurostoxx50 sería en torno a a 2200)

El riesgo en Brasil viene del elevado ritmo de crecimiento del crédito. Pese a lo anterior, esperamos se corrija este exceso. Así pues, sí es una economía en la que confiamos. De cara al próximo año, esperamos además una depreciación de su moneda, lo que ayudará a su sector exterior.

Papandreu intenta buscar el apoyo de la población para implantar nuevas medidas de ajuste fiscal. Debe recordarse que la oposición ya anunció que no respaldaría más medidas en esta dirección.

Dado su carácter cíclico, una vez se aclaren las dudas sobre la situación de la Eurozona, deberá continuar mostrando un mejor comportamiento relativo frente al índice. Esperarse a los niveles mínimos de septiembre sería aconsejable

A medio plazo confiamos en una apreciación del dólar frente al euro. El punto de inflexión vendrá vía Fed y un cambio de mensaje hacia políticas monetarias menos expansivas. Tal movimiento no cabe esperarlo hasta al menos el segundo triemstre del próximo año. Nuestro nivel objetivo del dólar se sitúa en torno a 1,30/1,35 US$/€

Las bajadas de tipos de interés en la Eurozona vendrán determinadas por la situación económica. Debe recordarse que la decisión sobre tipos de interés es consensuada entre los miembros del Gobierno de Política Monetaria del BCE. Dicho lo anterior, si bien no descartamos completamente tal escenario, no le asignamos una probabilidad del 100%

En esta ocasión se habla de un QE3 pero dirigido al mercado inmobiliario. Es decir compra de MBS. Dada la reciente evolución de los datos, no esperamos sea necesaria tal medida.

Podría ser, pero dependerá de las condiciones de convertibilidad

Este año es especialmente complicado dados los acontecimientos inesperados en la Eurozona.

Una reducción de la percepción de riesgo es imprescindible para asistir a tal movimiento. Por tanto hasta al menos mediados del próximo año no cabe esperar tal mejora de la percepción y por tanto mantendrá esta política para evitar nuevas apreciaciones del franco suizo