Los depósitos son la forma favorita de ahorrar de los españoles. Según las últimas cifras del Banco de España, los depósitos de los hogares aumentaron en 10.000 millones de euros entre mayo y junio, hasta alcanzar una cifra de 989.700 millones de euros. A esa cifra se suman además 306.800 millones en manos de empresas. En total, ambos colectivos registraban un total de 1,296 billones de euros en depósitos en junio.
Sin embargo, lo cierto es que desde el 2014, su rentabilidad fue menguando hasta casi desaparecer debido a la caída de los tipos de interés en Europa. Incluso ahora, con el Banco Central Europeo (BCE) en una escalada que ha elevado los tipos de interés hasta el 4,25% en apenas un año, esta situación no se ha reflejado en las remuneraciones que obtienen las familias.
En España la rentabilidad media ponderada de los nuevos depósitos se encuentra en el 1,65%, según los datos del Banco de España correspondientes a mayo. Aunque son máximos desde 2014, este interés sigue quedándose notablemente por detrás de la media de la Unión Europea, que se sitúa holgadamente por encima del 2%.
Si se pone el foco no en las nuevas operaciones sino en los saldos vivos, la rentabilidad media de los depósitos a plazo de los bancos españoles se sitúa en apenas el 0,90%. La mayor rentabilidad es para los plazos inferiores a dos años, del 0,93% de media, mientras que por encima de dos años los depósitos apenas pagan un 0,60%.
El motivo de esto no es otro que el exceso de liquidez con el que cuenta la gran banca española tras varios años de política monetaria ultra expansiva. De hecho, se estima que la cantidad de liquidez que se promedia en exceso se encuentra en los 250.000 millones de euros. Algo que hace que las principales entidades no se vean obligadas a remunerar a sus clientes por prestarles la liquidez.
Los propios banqueros han explicado esta situación durante las recientes presentaciones de resultados trimestrales. “No pensamos que a corto plazo haya que remunerar los depósitos minoristas”, reconoció Onur Genç, consejero delegado del BBVA, mientras que el director financiero de Banco Santander, José García Cantera, incluso dio un marco temporal. A su juicio, no hay “ninguna presión para aumentar la remuneración de los depósitos minoristas”, por lo que el pico en los márgenes de interés [entendido por la diferencia entre lo que el sector cobra por los préstamos y lo que paga a los clientes por sus depósitos] no ocurrirá hasta bien entrado 2024”.
Unas explicaciones que quizás no satisfagan del todo al Gobierno. Durante un reciente desayuno informativo, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya avisó de que trabaja con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para estudiar si “existe un problema de competencia” en la remuneración de los depósitos. “Si hay competencia tendrán que empezar a remunerar el pasivo”, apostilló.
Aunque en general las rentabilidades de los depósitos son muy bajas, siempre hay excepciones, con rendimientos superiores al 3% o incluso al 5%, según muestra este análisis de los depósitos más rentables de la banca española.
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