Tercer día consecutivo de subidas en el precio del petróleo mientras los operadores evalúan los riesgos a un recorte del suministro en Oriente Medio ante la posibilidad de que Israel realice un ataque de represalia sobre Irán tras el bombardeo de misiles de principios de semana.
El petróleo Brent de referencia en Europa sube un 1,11% a media mañana hasta alcanzar los 74,72 dólares el barril, mientras que los futuros del West Texas estadounidense se anotan un 1,20%, en 70,94 dólares.
El mercado petrolero se ha visto paralizado por la última crisis en Oriente Medio, que se produce después de un año de agitación en el que Israel se enfrenta a Irán y sus aliados en Gaza, Líbano, Yemen y otros lugares. La región representa alrededor de un tercio del suministro mundial, y a los operadores les preocupa que la última escalada pueda afectar a los flujos si se atacan las instalaciones energéticas o se bloquean las rutas de suministro.
En ese sentido, “se ha sugerido que Israel podría atacar las instalaciones petroleras iraníes, lo que podría hacer subir significativamente los precios del petróleo dependiendo de la escala del ataque”, avisa Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING. Irán exporta aproximadamente 1,7 millones de barriles diarios de petróleo crudo, “por lo que el impacto potencial es significativo”.
De acuerdo con los cálculos de Citigroup, un ataque importante de Israel contra la capacidad exportadora de Irán podría sacar del mercado 1,5 millones de barriles de suministro diario. Si Israel atacara infraestructuras menores, como activos downstream, se podrían perder entre 300.000 y 450.000 barriles de producción, creen los analistas de la firma estadounidense liderados por Francesco Martoccia.
No obstante, Patterson destaca que “un ataque a las instalaciones petroleras puede molestar a EEUU, en particular a medida que nos acercamos a las elecciones”. “Una respuesta más limitada sería atacar los sitios de lanzamiento utilizados para el reciente ataque con misiles, mientras que una escalada significativa sería si Israel decidiera atacar las instalaciones nucleares iraníes”, destaca el experto.