Entre la subida de ayer y la de hoy de madrugada, el precio de la onza de oro alcanza su nivel máximo: 2.598 dólares/onza. El máximo histórico anterior, registrado el 20 de agosto, se situaba en 2.531 dólares. En lo que va del año, el oro ha acumulado un aumento del 24,6%.
La tendencia alcista actual del oro está vinculada en buena medida al ciclo de flexibilización monetaria en curso. El Banco Central Europeo (BCE) redujo ayer por segunda vez en el año los tipos de interés, mientras se espera que la Reserva Federal (Fed) inicie su propia senda de recortes. En ese sentido, la reciente disminución de la inflación interanual en EEUU, que se situó en un 2,5% en agosto, ha fortalecido las expectativas de recortes adicionales en la política monetaria.
Tradicionalmente, el oro y el dólar mantienen una correlación inversa. La política monetaria influye en esta relación, ya que una política monetaria más estricta puede presionar el precio del metal.
La clave, ahora, es saber si esta tendencia todavía tiene recorrido por delante y cuál es el techo que se le presenta al oro.
“Durante más de año y medio hemos venido pronosticando la futura evolución del precio de la onza de oro basándonos en un gráfico que, a día de hoy, sigue funcionado, a pesar de que ese precio parece que se ha estancado recientemente entre 2.500 y 2.600 dólares por onza Troy”, señala el analista financiero Juan Ignacio Crespo. “La subida de hoy supone una confirmación de la tendencia”.
“Por lo tanto, por ahora, damos por hecho que el gráfico va a seguir siendo válido, lo que de terminar siendo cierto debería llevar la cotización de la onza desde los 2.598 dólares actuales hasta los 4.000 dólares a finales de 2025; es decir, algo más de un 60% más arriba”.
Junto a otros motivos, Crespo explica además que “las empresas mineras de oro prefieren diversificar a otros metales que con la electrificación generalizada que se espera les ofrecen mejores expectativas”. “Esa escasez relativa futura de oro, se supone, que hará, por tanto, subir su precio”.
Por su parte, Bank of America pronostica que el precio de la onza de oro podría alcanzar los 3.000 dólares en un plazo de 12 a 18 meses, destacando la demanda de los bancos centrales como uno de los factores clave.
El repunte del oro en el último año
El oro ha experimentado un notable repunte, impulsado por diversos factores, incluyendo los riesgos geopolíticos y la adquisición masiva por parte de los bancos centrales. Desde el 7 de octubre del año pasado, fecha del ataque de Hamás sobre territorio israelí, el metal ha aumentado su valor en un 37%.
En diciembre, superó los 2.100 dólares y continuó su ascenso hasta alcanzar los 2.450 dólares en mayo. Anteriormente, en mayo de 2023, el metal había superado los 2.000 dólares debido a tensiones geopolíticas y crisis financieras. El máximo histórico anterior se remontaba a marzo de 2022 (2.075 dólares), tras la invasión rusa de Ucrania.