El Oro ha sido uno de los metales preciosos de mejor rendimiento entre las principales materias primas este año. El metal precioso ha subido más de un 25% en lo que va de año, alcanzando una serie de récords en el camino, respaldado por el optimismo sobre los recortes de tipos (agriados un poco esta semana), las fuertes compras de los bancos centrales y las robustas compras asiáticas. La demanda de refugio seguro en medio de mayores riesgos geopolíticos, así como la incertidumbre antes de las elecciones estadounidenses de noviembre, también han respaldado el repunte récord del oro este año.
“El impulso positivo del oro continuará en el corto y mediano plazo”, piensa Ewa Manthey, estratega de materias primas de ING. “El contexto macroeconómico probablemente seguirá siendo favorable para el metal precioso a medida que los tipos de interés disminuyan y la diversificación de las reservas extranjeras continúe en medio de tensiones geopolíticas, creando una tormenta perfecta para el oro”.
“Los menores costes de endeudamiento son positivos para el oro, ya que el metal no paga intereses”, recuerda la experta del banco holandés. La gran pregunta ahora para el mercado del oro ahora es el ritmo al que la Reserva Federal flexibilizará su política tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU, ya que “el impacto inflacionario de las políticas de Trump podría llevar a menos recortes de tasas de lo esperado anteriormente”, piensa la experta.
En su última reunión de este mes de diciembre, la Fed apuntó a solo dos recortes de tipos en 2025 (o 50 puntos básicos en total), mientras que en septiembre había indicado cuatro recortes. La noticia fue recibida con caídas por el precio del oro, que se sitúa en un nivel de unos 2.635 dólares la onza.
A largo plazo, “las políticas propuestas por Trump (incluidos los aranceles y los controles de inmigración más estrictos, que son de naturaleza inflacionaria) limitarán los recortes de las tasas de interés de la Reserva Federal”, reconoce Manthey. Asimismo, “un dólar más fuerte y una política monetaria más restrictiva podrían eventualmente generar algunos vientos en contra para el oro”.
Sin embargo, Manthey apunta que “el aumento de la fricción comercial podría aumentar el atractivo del oro como activo refugio”. “Vemos precios medios de 2,760 dólares la onza en 2025”.
En concreto, las previsiones de ING pasan por un precio de 2.800 dólares la onza en el primer y segundo trimestre, antes de relajarse a los 2.750 dólares en el tercer trimestre y los 2.700 en el cuarto trimestre.
Por su parte, Carlos Arenas, analista de fondos de Estrategias de Inversión, destacaba recientemente que, “aunque está en niveles que no están precisamente baratos”, el oro pero “puede seguir siendo un activo interesante”. Según recuerda, todavía no ha llegado a los máximos de precios reales desde 1980, y todavía puede tener cierto crecimiento.
Los bancos centrales siguen comprando oro
Otro soporte del oro están siendo las compras de los bancos centrales, que han seguido aumentando sus reservas de oro, aunque el ritmo de compra se desaceleró en el tercer trimestre, ya que los altos precios disuadieron algunas compras. El Banco Nacional de Polonia (NBP) fue nuevamente el mayor comprador en el tercer trimestre, agregando 42 toneladas a las reservas de oro y elevando las tenencias de oro a 420 toneladas, o el 16% de las reservas totales. El gobernador del NBP, Adam Glapinski, reiteró nuevamente el objetivo del banco de aumentar la participación del oro en las reservas de divisas al 20%.
El Banco de la Reserva de la India (RBI) continuó su racha de compras de 2024, añadiendo oro a sus reservas todos los meses durante el trimestre. Compró un total de 13 toneladas en el tercer trimestre. Sus reservas de oro han aumentado ahora a 854 toneladas, un 6% más que a finales de 2023.
Mientras tanto, el Banco Popular de China (PBoC) mantuvo sin cambios en 72,8 millones de onzas troy sus reservas a finales del mes pasado, según datos oficiales. El banco central de China puso fin en mayo a una racha de compras de 18 meses que había llevado los precios del oro a máximos históricos. Aun así, el total acumulado del banco central en lo que va de año sigue siendo considerable, con compras netas en el tercer trimestre de 186 toneladas que elevan la cifra a 694 toneladas.