El euro subía aproximadamente un 0,2% frente a la divisa estadounidense por la mañana hasta alcanzar un máximo de cinco semanas en un cruce de 1,0795 dólares por cada moneda comunitaria.
“Ya hemos realizado un importante ajuste de la política monetaria: desde julio del año pasado hemos subido los tipos de interés 350 puntos básicos. Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada y la incertidumbre sobre su evolución futura ha aumentado. Esto hace que sea esencial una estrategia sólida de cara al futuro”, ha avisado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en un discurso este miércoles.
“Pero los ciudadanos pueden estar seguros de una cosa: mantendremos la estabilidad de precios, y no es negociable no devolver la inflación al 2% a medio plazo”, ha añadido.
La semana pasada, el BCE decidió subir sus tipos de interés otros 50 puntos básicos, haciendo caso omiso de las turbulencias del sector bancario. El banco central no dio ninguna orientación sobre las próximas subidas de tipos.
En su intervención del miércoles, Lagarde ha advertido de un entorno especialmente incierto. “Con una elevada incertidumbre, es aún más importante que la senda de los tipos dependa de los datos”.
Sus comentarios siguen a los de Joachim Nagel, jefe del banco central alemán (Bundesbank) y miembro del BCE, quien señaló que la lucha contra la alta inflación “no ha terminado”. Declaró al Financial Times que “las presiones sobre los precios son fuertes y generalizadas en toda la economía”.
Mientras, esta tarde se conocerán las últimas decisiones de la Reserva Federal, con el mercado augurando una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos.