Rolando Grandi, gestor de fondos de La Financière de l'Echiquier, y Consuelo Blanco, responsable de fondos de Estrategias de Inversión abordan estas cuestiones en una nueva tertulia. Blanco explica que las caídas que se produjeron el año pasado tienen mucho que ver con la alta inflación y la intervención rápida y decidida de los bancos centrales subiendo tipos de interés. Asimismo, descarta que estuviéramos ante una burbuja especulativa en el sector tecnológico. “Es cierto que algunas valoraciones estaban muy abultadas, pero las caídas del año pasado permitieron eliminar todos los excesos”, apunta Blanco.
“El año 2022 fue un año marcado por la normalización de las valoraciones, ya que en 2020 y 2021 las valoraciones se elevaron por todo lo que pasó durante el Covid-19, la cuarentena y la digitalización forzada de la economía. Sin embargo, la reapertura de la economía, la inflación y las alzas de tipos han hecho que las valoraciones se normalicen, pero muy distinto a lo que pasó en el 2000 y el 2001 donde había entusiasmo frente a la promesa de Internet, pero no era una idea todavía madura, pero ahora hay compañías que tienen crecimiento, rentabilidad elevada… Las valoraciones actuales son atractivas, en promedio marcan cifras de 2004, lucen crecimientos fuertes y visibles a largo plazo que no son cíclicos porque van ligados a la penetración de la nube, la digitalización o la inteligencia artificial”, señala Grandi.
Respecto a los despidos tanto Blanco como Grandi coinciden en que se trata de ajustes que están anunciando las grandes tecnológicas de Wall Street para adaptarse a la demanda actual tras años muy intensos de contratación como fueron 2020 y 2021 por la pandemia y la digitalización de muchas empresas. Las compañías siguen, con todo, ampliando sus plantillas, pero el mercado premia esta contención en los costes en un momento económico marcado por un menor crecimiento, una alta inflación y unos tipos de interés al alza tanto en EEUU como en Europa. “Es una reacción natural de las compañías ante un crecimiento que es elevado, pero no tan elevado como en 2022”, puntualiza Grandi.
Las compañías tecnológicas, además, siguen con sus planes de recompra de acciones y siguen atrayendo capital de muchos fondos. El sector no se caracteriza por un gran reparto de dividendos, pero las recompras de acciones son otra forma de remunerar al accionista. Los fondos de cobertura (‘hedge funds’) han empezado estas semanas tras las intensas subidas que lleva el sector este año a cerrar posiciones vendedoras o cortas, lo que anima a ser optimista en cuanto a la continuación de la tendencia alcista.
“Las recompras de acciones son una muy buena señal para los inversores y una buena forma de usar la liquidez generada. Las compañías están comprando acciones muy por encima de las entregas a sus empleados, con lo cual los accionistas no diluyen su participación en el capital. Estas recompras se están viendo en Nvidia o Microsoft pero también en pequeñas como DigitalOcean”, comenta Grandi.