A continuación, repasamos los principales acontecimientos que han definido estos siete días en el mundo cripto y te recomendamos esta promoción de Bit2Me

El inicio de la semana no fue alentador para las principales criptomonedas. Bitcoin (BTC), la reina del mercado, mostró una tendencia bajista que se acentuó con el paso de los días. El 18 de marzo, BTC cotizaba en 75.000 euros, reflejando una caída del 2,58% en 24 horas. Esta corrección no fue un evento aislado, ya que otras altcoins importantes como Ethereum (ETH), Solana (SOL) y XRP también operaban en rojo, con pérdidas que oscilaban entre el 1% y el 5%. Ethereum, por ejemplo, se situó en 1.745,95 euros (-1,63%), mientras que XRP, que destacó por su pronunciada caída, alcanzó los 2,07 euros (-3,91%). Este mal arranque reflejaba un mercado sin rumbo claro, afectado por una combinación de factores macroeconómicos y eventos específicos del sector.

Uno de los temas más comentados fue la situación regulatoria en Estados Unidos. La orden ejecutiva de Donald Trump para establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin, anunciada previamente, seguía generando reacciones. Sin embargo, la falta de detalles concretos sobre nuevas compras gubernamentales de BTC decepcionó a algunos inversores, lo que contribuyó a la volatilidad. Analistas señalaron que, aunque la iniciativa busca posicionar a Bitcoin como un activo estratégico, la decisión de no vender las tenencias actuales pero tampoco comprometerse a adquisiciones adicionales dejó al mercado en un estado de incertidumbre. Esto se reflejó en salidas significativas de fondos de ETF de Bitcoin, con reportes indicando que el martes 18 de marzo se retiraron más de 1.000 millones de dólares, la mayor salida diaria desde el lanzamiento de estos productos.

En el ámbito de las altcoins, XRP estuvo en el centro de la atención debido a rumores sobre un posible acuerdo entre Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC). Según BeInCrypto, el 14 de marzo se informó que la SEC podría estar considerando retirar su apelación contra Ripple, lo que generó expectativas de una resolución favorable para la criptomoneda. Sin embargo, la inclusión de XRP en la Reserva de Activos Digitales de EE.UU. también levantó dudas sobre su utilidad, dividiendo opiniones entre los defensores del token. A pesar de estas noticias, el precio de XRP no logró escapar de la tendencia bajista general, cayendo un 3,91% a mitad de semana.

Otro evento destacado fue el hackeo masivo al exchange Bybit, considerado el mayor de la historia de la industria cripto. Este incidente, reportado a principios de marzo pero con repercusiones que se sintieron esta semana, afectó la confianza en la seguridad de las plataformas. Ethereum, en particular, sufrió un impacto indirecto, ya que la red se vio cuestionada tras el ataque. Su precio ha sufrido recientemente, aunque el lanzamiento de la nueva red de pruebas ha supuesto un pequeño repunte en su precio. Solana, por su parte, también sigue afectada por la especulación en torno a memecoins como $TRUMP y $MELANIA, que han elevado las preocupaciones sobre proyectos de alto riesgo.

A nivel global, la capitalización del mercado cripto se contrajo hasta los 2,8 billones esta semana. El índice de miedo y avaricia, que mide el sentimiento del mercado, alcanzó niveles de "miedo extremo", un indicador que no se veía desde el criptoinvierno de 2022. Esta percepción negativa se vio agravada por tensiones geopolíticas y comerciales, como los aranceles propuestos por Trump a la Unión Europea y China, que aumentaron la aversión al riesgo entre los inversores.

Sin embargo, no todo fue pesimismo. Avances regulatorios positivos, como la licencia de OKX bajo MiCA y MiFID II en Europa, y el anuncio de BBVA de ofrecer Bitcoin y Ethereum en España, sugirieron un futuro más sólido para la adopción institucional. A pesar de las caídas, algunos analistas, como Cory Klippsten de Swan Bitcoin, mantienen un optimismo cauteloso, proyectando que BTC podría superar su máximo histórico de 109.000 dólares en los próximos meses si las condiciones macroeconómicas mejoran.