Lo más destacado son las respuestas de Rusia a las acciones occidentales y las nuevas señales de deterioro económico de Europa, que están contribuyendo a la huida del riesgo. Hoy el BCE previsiblemente lanzará un mensaje expansivo que a corto plazo puede favorecer a la renta variable que, a corto plazo está sufriendo una corrección importante. Esto no le viene nada bien al euro que sigue prolongando su retroceso.
EURO-DÓLAR
La línea de tendencia que dibuja desde el suelo de Draghi en 2012, cuando el euro agarró una espiral alcista, está rota. Ahora mismo el precio se está pegando con un soporte importante en la zona de 1,3370 y que coincide con la media de Bollinger y de 20 sesiones. Mientras el cruce no se posiciones por debajo de 1,31, la espiral alcista se mantiene pues, si vamos a un periodo anual, mientras el cruce no pierda los 1,3325, la cotización sigue siendo alcista y ahora tenemos un retroceso. A partir de 1,3550, entendemos que se acaba ese retroceso contra la tendencia principal de largo plazo alcista. A partir de esa zona se deberían activar las posiciones compradoras este año para volver, si no a 1,40, al menos sí a 1,38. Agosto es un mes raro en el que se liquidan muchas posiciones y pueden pasar estas cosas.