Al lado de los fondos sectoriales tradicionales aparecen ahora multitud de nuevos nichos de inversión, de los que se espera un brillante futuro y un potencial de crecimiento significativo. Definitivamente, la palabra “megatendencia está de moda”.
Son muchos los que consideran que esta proliferación de tendencias no son más que una herramienta de marketing. No en vano detrás de ellas suele haber una historia que contar, una argumentación que muchos inversores entienden fácilmente y con la que pueden sentirse identificados.
¿Qué hay de cierto en ello? ¿De veras es solo marketing o hay detrás de estas historias una auténtica tendencia de futuro por la que apostar? Habrá quien nos acuse de “no mojarnos”, pero desde aquí decimos “¿Y por qué no?”.
Si bien creemos que el punto de partida de toda cartera tiene que estar en una adecuada diversificación, que obtenemos a través de carteras con una amplia representación de activos, áreas geográficas y sectores, podemos echar mano de las megatendencias para buscar una rentabilidad extra. Así, partiremos de lo global como base y podríamos añadir algún fondo temático como complemento de lo anterior.
Las megatendencias tratan de identificar temáticas con altas posibilidades de experimentar un amplio desarrollo futuro. No son nuevas, existen desde hace mucho tiempo, aunque no se las diera un nombre concreto. Pero siempre han tenido y tendrán un denominador común: su capacidad para generar cambio, en un sentido amplio. Cambio en nuestra manera de vivir, cambio en la economía, cambio en la forma de gestionar los negocios, cambio en la manera de relacionarnos…
Un argumento a favor de estos fondos temáticos es que pueden contribuir, en ocasiones, a descorrelacionar nuestra cartera. Es cierto que algunos de estos nichos de inversión irán muy ligados a los ciclos económicos, pero en otros casos influirán otros factores. Por poner un ejemplo, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para gobiernos, empresas y particulares, y no parece muy probable que se baje la guardia, a pesar de que pudiera atravesarse un mal momento económico.
Aunque en todas estás temáticas hay una apuesta de futuro, no debemos confiarnos y creer que serán un éxito seguro. Al menos, no inmediatamente, ya que en muchos casos habrá que esperar tiempo para que se desarrolle su potencial. Y, en el peor de los casos, algunas temáticas podrían no dar nunca sus frutos, por motivos diversos.
Veamos ahora cuáles podrían ser algunas de estas megatendencias. Unas nos sonarán, otras nos sorprenderán.
Agua, esencial para la vida
No estaremos desvelando un gran secreto si decimos que el agua es un bien escaso. Si bien el 75% de nuestro planeta es agua, más del 96% es salada. Del resto, una buena parte está en estado sólido en los glaciares, por lo que poco queda para otros consumos (agricultura, industria, el consumo, saneamiento…). A esto se añade que, año tras año, oímos cómo se repiten las advertencias sobre el cambio climático, la baja pluviosidad, el nivel de los pantanos…
Cuando se habla de escasez de agua, esta cobra dos dimensiones. Una de ellas tiene que ver con la escasez real (lugares donde no hay agua) y otra con la económica (puede haber agua, pero el coste de extraerla o transportarla es elevadísimo).
Sea como sea, parece claro que invertir en esta tendencia puede resultar interesante, tanto si buscamos lograr buenas rentabilidades como si simplemente lo hacemos movidos por un ánimo de proteger este preciado y escaso bien.
¿Cómo hacerlo? Con el fondo Pictet Water EUR.
¿Cómo invertir en agua? Con el fondo de Robecco Sam Sustainable Water.
Las ciudades del mañana
La creciente urbanización hace que la vida en las ciudades se presente como un reto, y este cada vez será mayor. El incremento de la población, el desplazamiento hacia zonas urbanas y las exigencias medioambientales hacen necesario que se reinvente la concepción de las ciudades.
Los núcleos urbanos necesitan adaptarse a los cambios, para hacer frente a temas como la contaminación, la delincuencia, el aprovechamiento del espacio físico, la adecuación de las infraestructuras… Así, el concepto de ciudad inteligente irá abriéndose camino progresivamente.
¿Cómo invertir en los desafíos de la urbanización?
Pictet-SmartCity
La igualdad, también en la inversión
Partimos de la premisa de que la igualdad entre hombres y mujeres debería ser una cuestión incontestable y poco a poco van cerrándose brechas a este respecto. Y, como no, de los esfuerzos que se están haciendo en este tema también se puede sacar partido desde el punto de vista inversor.
Hay diversos estudios que dicen que aquellas empresas que lideran el apoyo a la igualdad de género (igualdad salarial, representación de la mujer en cargos de alta dirección…) presentan a menudo un factor diferencial en la generación de resultados corporativos.
De los datos analizados en estos estudios se extraen estadísticas interesantes, como la que afirma que las empresas estadounidenses con una mayor proporción de mujeres en el consejo de administración contribuyen a reducir la volatilidad en el mercado de valores.
¿Cómo aprovechas las ventajas de la igualdad de género? Con el RobecoSAM Global Gender Equality Impact Equities.
La inteligencia artificial, fuente de oportunidades
Se estima que la Inteligencia Artificial podría ser el mayor impulsor de innovación y cambio en todos los sectores de las próximas décadas. Es un mercado que crece espectacularmente y que espera que lo siga haciendo incluso a mayor ritmo.
Al hablar de inteligencia artificial, muchos pensarán automáticamente en “robots”. Pero hay mucho más y tiene aplicación en ámbitos muy variados: en sanidad, en automoción, en finanzas, en temas legales, inteligencia de datos, almacenamiento en la nube…
Si tomamos como ejemplo el sector del automóvil, la inteligencia artificial abarca aspectos tan diversos como la protección del medio ambiente (vehículos menos contaminantes), la seguridad (frenos autónomos) o el internet de las cosas (búsqueda de aparcamiento mientras el vehículo está en movimiento).
¿Cómo invertir en inteligencia artificial y en robótica? Con el fondo Allianz Global Artificial Intelligence.