¿Cómo ven la situación de los mercados en este momento y en particular el europeo en un momento en el que parece que ya ha empezado el segundo brote del coronavirus?
Vaya año 2020 hemos tenido. Empezamos el año con un crecimiento débil, hasta que de repente nos llegó la pandemia, con una caídas muy bruscas y muy fuertes en los mercados. Después tuvimos la intervención de los bancos centrales tanto de la Fed estadounidense, el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales de países emergentes y a partir de ahí hemos visto una evolución muy fuerte de algunos sectores; todo lo que tiene que ver con tecnología, digitalización… mientras que otros sectores se han quedado atrás. La recuperación fue muy fuerte durante la primavera y verano hasta que llegamos a septiembre y el mercado tuvo una pequeña corrección que nos devolvió a cifras de finales de julio.
¿Y ahora qué? ¿Cómo vemos el final de año? Tenemos incertidumbre sanitaria, política y económica porque está más que claro que la pandemia no está controlada, seguimos teniendo muchos casos, con confinamientos en algunas partes de Europa y la vacuna todavía no se ha lanzado, hay muchos proyectos pero todavía estamos a la espera. La recuperación económica tanto en EEUU como en Europa es débil, tenemos además las elecciones en EEUU y el plan de estímulo no acaba de aprobarse porque los demócratas y los republicanos no se han puesto de acuerdo todavía y parece que Trump quiere aplaza la decisión tras las elecciones.
Estamos en un momento de gran incertidumbre, hay mucho ruido en el mercado y el mercado no sabe muy bien por dónde ir. Básicamente un 20% del mercado se ha beneficiado de la pandemia, ha experimentado grandes subidas, otro 60% acabará el año con un -10% y el otro 20% está por los suelos.
¿Ven diferencias entre los mercados de EEUU y Europa?
En EEUU la recuperación se está enfriando, vamos a ver los datos de consumo, que serán una de cal y otra de arena. Es verdad que el S&P 500 sube un 8% con la ayuda de las FAANG, el Nasdaq está en un +30% anual pero el desempleo sigue ahí. EEUU sufre una tasa de paro del 8%-8,5%, las últimas peticiones de subsidios por desempleo llegaron a los 850.000 que es una cifra bastante alta. Para para daros una idea, antes de la pandemia las cifras de peticiones de desempleo llegaban a las 250.000, en marzo llegamos a las 6,8 millones y desde ahí poco a poco ha ido bajando pero seguimos semanalmente en 850.000 y eso quiere decir que hay destrucción de empleo. Hay que tener en cuenta que hay entre 15 y 16 millones de estadounidenses dependientes que no cumplen con los criterios para cobrar esos subsidios de desempleo, por lo que están muy pendientes de esta segunda medida de estímulo que quiere poner en marcha Trump, porque la primera medida se terminó en julio. Luego tenemos las elecciones del 3 de noviembre y el riesgo geopolítico entre Estados Unidos y China que se mantiene.
En Europa la recuperación también es aún más débil, el Euro Stoxx 50 está en un -15%, los datos de confianza en Europa y en Alemania fueron negativos la semana pasada al situarse en 55 frente a 77 puntos, tenemos el Brexit que no sabemos aún qué va a pasar, la segunda ola del coronavirus que está suponiendo confinamientos en ciudades grandes de toda Europa y esto evidentemente va a tener una segunda ola de repercusión a nivel económico.
Pero tenemos los bancos centrales tanto en Estados Unidos como en Europa, el BCE ha inundado el mercado de liquidez y está manteniendo a flote la economía europea.
Los fondos de ESG y en general los índices ESG están funcionando mejor este 2020. ¿Creen que la inversión socialmente responsable es una de las tendencias ganadoras de esta pandemia?
Sí, claramente. La pandemia puso de relieve la importancia de algunos sectores como la tecnología, el mundo digital, la salud y ese mundo ESG, la sostenibilidad. Europa es líder incontestable a nivel mundial hoy en día, el continente europeo concentra el 67% de los fondos ESG de todo el mundo. Hay que mencionar todos los planes que se están poniendo en marcha como el plan de reconstrucción de la Unión Europea junto con en el presupuesto del 2021-2027, en el que un 30% del importe va a estar dedicado a todo lo que es la lucha contra el cambio climático, Bruselas está trabajando en un plan para 2022 exclusivamente sobre el ESG, el ‘Green Deal’ de la UE para llegar a 0 emisiones de CO2 en 2050.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron decidió poner en marcha un plan de reconstrucción de 100.000 millones y un 30% van a estar dedicados a la transición ecológica, eso quiere decir transportes más verdes, conseguir la descarbonización, mejorar la eficiencia energética de los edificios y hay un plan específico el hidrógeno.
En España hay cuatro ejes que ha anunciado el presidente Pedro Sánchez: transición ecológica, transición digital, igualdad de género y cohesión social. España se va a beneficiar de 140.000 millones, de los cuales 73.000 millones van a dedicarse a la transición ecológica. Sánchez ya ha anunciado que no esperar los 6 años que tiene España para invertir este importe sino que lo va hacer en tres años.
Luego a nivel de perspectivas, lo que vemos es que el mercado está entre dos aguas: tenemos, por un lado, el apoyo de los bancos centrales y también de los gobiernos con sus medidas excepcionales y, por otro lado, la pandemia. Con la pandemia las tasas de ahorro están subiendo un montón en Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, en Portugal o España… Sin embargo, tenemos un mercado lateral, en el que no hay mucha visibilidad, no pensamos ver caídas tan fuertes como hubo en marzo. Y el mercado lo que no tiene ahora mismo es visibilidad, tenemos analistas que nos hablan de un PIB en China que puede terminar en un -3,5% y otros dicen que puede terminar con un +3%, que es un abanico de números bastante grande. En DPAM seguimos cautelosos a corto plazo y positivos a medio y largo plazo. Con estas expectativas seguimos mirando a compañías cíclicas básicas como por ejemplo la construcción, infraestructuras, eléctricas… porque pensamos que una vez que se lance la vacuna estos valores serán los primeros en beneficiarse y además tenemos el Green Deal que les va a dar un chute para poder desarrollarse aún más rápidamente.
En DPAM tienen un fondo muy bien posicionado en ESG como el DPAM Invest B Equities Europe Sustainable. ¿Qué ofrece este fondo y qué le hace especial frente a la competencia?
Sí, tenemos un fondo que se adapta perfectamente al momento que estamos viviendo. El fondo es el DPAM Invest B Equities Europe Sustainable es un fondo que tiene un retorno desde el inicio del año de más de 7,5%, tiene un alfa sobre su índice de referencia que es el MSCI Europe Index de más del 17%, pero si miramos el alfa a más largo plazo, a tres años supera el 32% que anualizado te da un 10% y todo eso con una volatilidades de alrededor de 13%-13,5%, lo mismo que el ‘benchmark’, es decir logramos con la misma volatilidad esas cifras espectaculares para un fondo de renta variable. Es un fondo de renta variable europea, sostenible y multitemático. Es un fondo que invierte en las mejores compañías europeas, las más innovadoras, algunas de ellas disruptivas, que invierte en la 'crème de la crème'.
¿Por qué digo esto? Porque de un universo de 10.000 compañías conseguimos seleccionar 50, las mejores. Ponderamos a todas ellas por igual y básicamente son compañías que han sido líderes en el mercado, lo son hoy en día y lo van a seguir siendo. El objetivo es batir al ‘benchmark’, el MSCI Europe Index. ¿Cómo seleccionamos estas compañías? Primero miramos únicamente compañías que tienen más de 1.000 millones de capitalización, a partir de ahí le aplicamos un filtro ESG por lo que todas las compañías han de cumplir con los criterios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego miramos las controversias y las que son controversias 4-5, las descartamos y por último hacemos un ‘best in class’, sólo cogemos a las 75 mejores. Dicho de otra manera, las 25 peores las descartamos. Y luego los criterios ESG siguen, porque a partir de ahí hacemos un análisis ‘top down’ (de arriba a abajo) por temáticas y ‘bottom up’ (de abajo hacia arriba) a la hora de seleccionar las compañías.
Tenemos compañías con márgenes muy fuertes, la media del fondo es del 19% frente al 9% del índice de referencia; muy rentables, la media es del 14% frente al 7% del ‘benchmark’; compañías con un crecimiento muy fuerte y no son siempre compañías caras. El enfoque que tenemos se llama ‘barbell’, es una combinación de compañías muy caras, con valoraciones más medianas con un potencial muy fuerte junto a compañías más acentuadas y valoraciones más bajas. Lo que sí que es importante para nosotros es compañías que no estén apalancadas y que tengan liquidez en el balance, porque la media del fondo es de una vez el apalancamiento frente a 3,5 veces y otra métrica interesante para nosotros es el valor de empresa sobre el flujo de caja libre (FCF) -EV/FCF-, es decir, coges la capitalización, le añades la deuda y le quitas la liquidez. Nosotros queremos empresas con ‘cash’ por lo que tiene que ser igual o superior al 4% en esta última métrica.
En Morningstar este fondo está en la categoría de Renta Variable Europea Large Cap Blend, que son unos 650 fondos y el fondo se sitúa en el primer percentil este año, a uno, a tres y a cinco años por rentabilidad.
¿Cuál es el horizonte temporal de este fondo, a qué tipo de cliente de inversor se dirige y cuál es el objetivo de rentabilidad?
Objetivo de rentabilidad es complicado dar una cifra, de hecho nunca anunciamos un objetivo de rentabilidad. Lo que sí sabemos es que el fondo se ha comportado muy bien en el pasado tanto si el mercado sube como si el mercado baja, se ha visto en 2018 y ahora durante la pandemia. El fondo evidentemente no es inmune a las caídas de los mercados, pero la recuperación ha sido increíble. El alfa que le saca al índice de referencia es de más del 17%. El horizonte temporal es de entre 3 y 5 años y ahora creemos que es un buen momento de entrada porque el mercado europeo ha sido muy muy tocado, sigue tocado y esperamos que cuando se encuentre una vacuna el mercado se recupere muy fuerte. La bolsa europea está siendo la más tocada, lo más probable es que la recuperación sea aún más fuerte.
Las pandemias a lo largo de la historia siempre han supuesto grandes cambios para la civilización y para la sociedad. Siempre es igual, siempre se saldan con muchas muertes, parálisis de la economía y luego una nueva dinámica y eso que estaba viviendo con el Covid-19. Lo vimos en el siglo XI con la peste, lo vimos en el siglo XV-XVII con la viruela, lo vimos al final de la Primera Guerra Mundial en 1918 con la gripe española, pero tras ello la sociedad ha mirado mucho de cómo mejorar la sanidad pública para afrontar las siguientes pandemias. Con el Covid estamos viendo lo mismo, 36 millones de afectados, un millón de muertos, parálisis de la economía y cancelación de grandes eventos y ahora estamos viendo un retorno de algunos sectores como la digitalización, la tecnología, la salud, el comercio por Internet y eso es lo que se aplican exactamente en este fondo.
Al final, es aprovecharse por así decirlo pues de algo tan malo como es la pandemia, pero en cuanto tengamos una vacuna esperamos un repunte muy muy fuerte y este fondo se va a beneficiar.