El sector tecnológico y en especial la conectividad ha sido de vital importancia en el mundo confinado por la pandemia del Covid-19. Recientemente ha perdido un poco de fuelle, ¿a qué se ha debido este cambio?
Oscar Esteban, Sales Director de Fidelity International, comenta que"en la gestora creemos que el sector tecnológico y el de la conectividad en concreto se está tomando cierto respiro después de un año extraordinario como fue el año pasado, un año en el cual muchas de estas compañías que nos beneficiaron a todos por estar trabajando desde casa, están dando paso a otras compañías derivadas de la reactivación económica que por suerte parece ser que vamos a ver de aquí en adelante".
Por otra parte, muchos hablan del 5G y el hecho de que se multiplicará la velocidad de transmisión de datos. Sin embargo, vemos que en muchos casos aún no se puede aplicar.
Ante esto, Patricia Justo, Senior Relationship Managers de T. Rowe Price, matiza que "el problema aquí es quien está asumiendo el coste de esta tecnología. No es el consumidor final, ninguno estamos pagando ni vamos a pagar más por el 5G, por la factura de teléfono o de datos, más bien al contrario. El incentivo que tienen las empresas de telecomunicaciones para invertir en esta tecnología no es demasiado alto. A día de hoy, vemos que está habiendo una implementación mucho más elevada a nivel industrial en plantas para monitorizar las plantas de producción. A nivel consumidor final, lo vemos menos implementado. A nivel inversiones, vemos más interesante invertir en aquellas empresas que facilitan el desarrollo de la tecnología y no tanto en las empresas que lo van a implementar"
En cuanto a los objetivos que se quieren lograr con los fondos de conectividad, Nicolás Da Rosa, Institutional Sales International de DPAM, destaca tres objetivos: "uno de los objetivos es la temporalidad, es tener una inversión independiente del ciclo y una inversión a largo plazo. El segundo objetivo consideramos que es invertir en compañías que ayudan al progreso, es decir, que tienen un impacto directo en todos los ámbitos de una persona. Y como tercer objetivo, fundamental, que se respeten la E, la S y la G de las inversiones, y si pueden ser de impacto, mejor aún"
Por último, ¿en qué punto estamos en las inversiones relacionadas con tecnología y conectividad? T. Rowe Price, DPAM y Fidelity International nos dan sus ideas de inversión:
Patricia Justo (T. Rowe Price): "Es importante ser capaces de aislarse del ruido del mercado, de los movimientos extremos del mercado a corto plazo. Normalmente vemos demasiado optimismo o demasiado pesimismo ante determinadas noticias o novedades que hay en el mercado. Es importante aislarse de esto, mirar a largo plazo ya que hay muchísimas oportunidades en el sector tecnológico y conectividad en los que apostar hoy en día y obtener así muy buenas rentabilidades"
Nicolás Da Rosa (DPAM): "Efectivamente el largo plazo es importante, no dejarse llevar por lo que ocurre en el día a día, si no mirar más a medio - largo plazo. También, pensar de manera global, de manera multitemática, ya que quizá sea más arriesgado meterse en una única temática. Y si además de esto tiene el aspecto medioambiental, el aspecto ESG, ya claramente es el caballo ganador para el día de mañana"
Oscar Esteban (Fidelity International): "Yo creo que estamos recién empezando la nueva edad de oro de la conectividad. Eso es lo que nos va a traer el 5g, que es una velocidad veinte veces mayor de la que tenemos con el 4G, con 10 veces más capacidad, veinte veces más barata y cien veces más eficiente. Con lo cual, un amplio expectro de oportunidades a nivel global y siendo muy selectivos. No dejarse influenciar por las modas pasajeras, si no centrarse en aquellas compañías que realmente van a poder beneficiarse o ya se están beneficiando de este apasionante mundo de la conectividad"