El BCE volvió ayer a subir tipos y el mercado lo celebró al alza. ¿Que opinión te merece esta reacción? 

Me sorprendió fue la lectura del mercado de renta variable ante esta subida de tipos de interés. Durante los distintos datos que se han ido conociendo, que se ha visto una ralentización del crecimiento en la economía europea, el mercado estaba descontando que el BCE pausara tipos para no afectar al crecimiento y realmente lo que ha hecho el Banco Centro Europeo es seguir el mandato que tiene, que es la estabilidad de precios cercana al 2%. Es distinto el mandato que tiene la Fed, que tiene que mantener un nivel de precios compatible con un crecimiento y un mercado de trabajo. En el Banco Centro Europeo ese objetivo no existe, por lo tanto siguió su mandato de subir tipos para bajar la inflación al 2%. Según declaraciones también de Luis de Guindos, el trabajo de esa subida de tipos sí que se estaba viendo, ya que la inflación se estaba reduciendo pero aún está lejos de ese objetivo, con lo cual la lectura de mercado de que esta es la última subida de tipos yo no la veo tan clara, la inflación va a seguir persistente en el 5%, y puede que nos queden alguna otra subida de tipos por parte del Banco Centro Europeo, lo cual dañaría al crecimiento, a los beneficios empresariales y, por ello, la renta variable europea no sería una área geográfica en la que estaríamos sobreponderandos. Hoy también vemos números verdes en las bolsas  europeas. También hay que tener en cuenta en el día de hoy la volatilidad que tendremos en las bolsas, ya que es vencimiento de opciones y futuros. También hemos conocido esta mañana datos muy positivos de la economía china, en cuanto a ventas minoristas y apoyo de la política monetaria china a la economía con esa bajada de tipos de interés. Además, el sector lujo también es uno de los que más tira del mercado.  

Distinta reacción tuvo el mercado de visas. El euro se depreció a niveles de 106.50. El mercado de renta fija, también las tires a largo plazo bajaron, lo que significa que están descontando un riesgo cíclico, un riesgo de recesión y de bajada de crecimiento, algo que tampoco concuerda mucho con las previsiones que dieron de crecimiento para este año del 0.7% en 2023, e incluso más de 1% para 2024. Con estas presiones de tipos de interés al alza, quizás esas previsiones de crecimiento se quedan demasiado altas.

¿Qué sectores se verán más beneficiados con unos tipos altos durante largo tiempo como apuntó Lagarde?

En el entorno en el que estamos, que es un entorno de precios altos durante un tiempo prolongado y de tipos de interés aún más altos durante más tiempo, esto afectaría al crecimiento y a los beneficios empresariales, pero no solamente hay que verlo desde este punto de vista. Esta es una de las variables que puede afectar a nuestras decisiones de inversión, pero también hay que tener en cuenta el sentimiento de mercado. De las inversiones, la parte racional es la de los números, la irracional es el sentimiento del mercado, que muchas veces nos marca también que podemos ir haciendo. En este sentido, estamos viendo que este año tampoco existe una tendencia clara de un sector ganador en concreto. Lo que vemos es, por ejemplo, que índices como el de Nasdaq o el S&P500, que vuelven a ser los ganadores, con los siete magníficos que ponderan en esos índices. Pero más allá de esa buena evolución de las grandes tecnológicas, vemos que la rotación sectorial es muy cortoplacista. Sí que es verdad que tenemos que ver la inversión a medio y largo plazo en empresas de calidad que se adecuen a este entorno. Por ello, seguiríamos estando ponderados en el sector lujo, porque prevemos que la economía china sí que acelere su crecimiento para esta última parte del año y es un sector en el que tiene poder fijación de precios, con lo cual seguiríamos. También el sector energía aún que tiene potencial de crecimiento, y dentro de él nos fijaríamos en Repsol, Shell.. en valores también europeos. Infraponderar Europa no significa que no encontramos en Europa valores de calidad, empresas de calidad en las que poder estar, sino que hay que tener en cuenta también el impacto geográfico. También es una opción para tener en la cartera el sector tecnológico,  ponderando aquellas empresas más implantadas en el sector y con ventajas competitivas, como por ejemplo en Europa, por ejemplo, STMicroelectrectronics, SAP o ASML son nuestras recomendaciones. Y luego tendríamos unos sectores equilibrados tanto defensivos como cíclicos para esta última parte del año, para compensar esa rotación sectorial como sector de eléctricas, de alimentación y bebidas que se han quedado un poco atrás, o el farmacéutico que parece puede tener buenos resultados de cara a la última parte del año. 

¿Renta variable o renta fija?

Hay activos alternativos a la renta variable que hay que tener en cuenta. Y, en este sentido, la renta fija cobra mayor protagonismo este año que la renta variable, ya que, a diferencia de anteriores, es menos volátil. Además, por las rentabilidades que están ofreciendo, ya sea la deuda pública o privada en algunos sectores con compañías de calidad, merece la pena ir mirándola. En este sentido, en el caso del sector bancario, no lo tendríamos sobreponderado en las carteras, no estaríamos mucho en el sector bancario actualmente, ya que el catalizador de subidas de tipos parece que ya está puesto en precio en el mercado y además otro factor que puede afectarle es el crecimiento, esa morosidad, ese default de las distintas empresas. Con lo cual en valores de calidad de crédito bancario, sí que estaríamos recogiendo en renta fija o recomendando valores emisiones de banca de calidad, como por Intesa Sanpaolo o Societe Generale, que están emitiendo a tires atractivas en un corto medio plazo en torno al 2-3 años por encima  de deuda, son bancos solventes y con menos volabilidad que pueden tener en renta variable antes posibles riesgos de regulador, impuestos sobre la banca o algún tipo de intervención por parte de los gobiernos.