Carlos Arenas, analista de fondos de inversión de Ei, destaca que de la historia no se puede sacar teoría pero sí es una herramienta auxiliar muy importante para ver dónde podemos posicionarnos este año.
Por ejemplo, en el S&P 500 hemos visto como desde el año 2022 'las 7 magníficas' han pasado de un peso del 20% a un 33,5. El índice cada vez se está concentrando más. Muchas veces se dice que el índice norteamericano está muy concentrado, no es cierto, hay muchos otros índices que están muchísimo más concentrados que el S&P 500, pero no obstante sí que vamos viendo cada vez mayor concentración.
Hemos ido viendo como Estados Unidos ha acabado en un 25% casi un 20% más que Europa. Podemos seguir viendo esta dinámica en el próximo año que entra ya en el 2025 debido a todos los riesgos que hay en Europa. También es cierto que las valoraciones europeas son muy atractivas, en torno a un 40% inferiores a las americanas, y también podemos ver oportunidades en mercados emergentes.
A pesar de la fortaleza del dólar, podemos ir viendo cómo estas bajadas de tipos que está viendo en los bancos centrales de los principales países desarrollados especialmente la Reserva Federal pueden hacer que aquellos países, sobre todo los que tienen déficit por cuenta corriente, tengan un coste de financiación más accesible, además de todos los impulsos que están haciendo en China. Por lo tanto, tenemos en cada uno de los mercados, en cada una de las regiones tenemos ciertas oportunidades, cada uno con sus ventajas y con sus inconvenientes y lo mismo podemos decir en los sectores.
Hemos visto como en el año 2005 algunos sectores han sido muy rentables especialmente el tecnológico, aquellas empresas growth, también algún sector value como el sector financiero americano que, debido a muchos factores, pero, en parte a la elección de Donald Trump, a final del año pasado hemos visto un impulso muy importante precisamente porque las políticas que lleva Trump en el programa abogan por una mayor desregularización que podría ayudar mucho al sector financiero.
También el tema criptoactivos, ha sido un mercado que ha tenido un rendimiento muy positivo, pero, de lo que hemos vivido en la historia no podemos sacar conclusiones para el futuro. Recordemos que la economía es una ciencia social en la que el ser humano es el actor principal, no podemos basarnos solo en estadísticas.
Por lo tanto de cara a 2025, vemos algunos sectores muy sobrevalorados con pues el tecnológico y mayor concentración en el S&P 500. Esto que nos puede indicar de cara a 2025, que quizá aquellos fondos más indexados pueden tener un menor recorrido por las excesivas valoraciones que tienen alguno de esos activos, y por el peso que tienen en el índice. De de cara a indexarse en el 2025 habría que hacerlo en sectores más concretos como podría ser, por ejemplo, los dividendos, por ejemplo las small caps, o algún tipo de índice que no sea tan concentrado por ejemplo el S&P 500 equal weight.
Entonces, la indexación ha sido muy cómoda en el 2024, ahora en el 2025 hay que andarse con más ojo para indexarse. Podremos buscar más gestión activa, más oportunidades en todo lo que se refiere a una gestión más particular más activa variando las compañías que hay en cartera, y variando también los sectores.
También el control de beta va a ser muy importante este año no sólo por la volatilidad sino porque los rendimientos es difícil que alcancen los que hemos tenido en el 2024, por tanto también el control de beta va a ser un factor a tener en cuenta.
Por el lado, de la renta fija hemos visto mucha volatilidad sobre todo a final de año de 2024 con esas tires que nos han sorprendido, por el anuncio de la Reserva Federal de que, probablemente no bajaría tanto los tipos en este año, incluso algunas casas de análisis ya dan subidas para 2026. Por lo tanto en renta fija las valoraciones no están mal, no son especialmente caras, pero hay que tener cuidado porque los riesgos de irse a duraciones muy elevadas pueden ser excesivos. También cautela en la renta fija, nos decantaríamos por cortos medios plazos todavía y más investment grade que high yield. Vemos todavía mucha volatilidad en el mercado de renta fija y, de cara a renta variable, vemos cada vez más opciones en la gestión activa.