Desde comienzos de año hasta el día de hoy las small caps en el Russell 2000 crecieron más de un 10%. ¿Cuál es, en su opinión, las razones detrás de esta actuación?
Generalmente las small caps en un entorno en el que hay crecimiento lo deberían hacer mejor, porque si miras a los números es fácil que las compañías pequeñas crezcan. Pero están atravesando un momento difícil debido a los tipos de interés bajo a nivel global. Sin embargo, si observas al largo plazo no hay nada que cambie el hecho de que van a crecer rápidamente. Especialmente en un entorno en el que tienes un montón de factores con los que se puede sacar provecho. Cuentan con muchas fuentes de las que se pueden beneficiar. Por ejemplo, se puede apostar fuertemente por la tecnología, como en el caso de Amazon en su día, y crecer fuertemente. La falta de tipos de interés más altos hace que muchos inversores estén más interesados en los dividendos, por lo que si te fijas en muchas compañías están haciendo recompras de acciones propias y eso las lleva a cotizar a tremendos múltiplos en comparación con los tipos de interés.
¿Cree que esta tendencia continuará en el medio plazo?
Creo que las compañías de menor capitalización lo irán haciendo mejor a medida que vayamos avanzando en el tiempo. Mientras sigamos viendo crecimiento en el empleo y en la economía, creo que lo van a hacer muy bien. También será positivo que se resuelva la incertidumbre electoral. Lo bueno de estas elecciones es que se centran naturalmente en lo doméstico. Ambos están apostando por gastar mucho dinero en infraestructuras, que es la única manera de mantener el crecimiento económico. Es el único mecanismo que tiene el gobierno federal. Puede subir impuestos o bajar impuestos, o todas las cosas que quiera, pero la única manera de hacer que la gente vuelva a trabajar, especialmente en una economía como la que tiene Estados Unidos ahora, es arreglar estas cosas. Vimos esta semana como en Nueva Jersey, que tenía el segundo impuesto más bajo de gasolina del país, subió el impuesto por galón y ahora es el séptimo impuesto más caro. Pero en definitiva, veremos incremento del gasto en defensa, no tiene por qué ser en armas como tanques, pero dentro de este área sí en tecnología cibernética, drones, inteligencia, lo cual será bueno para la economía doméstica. Debería ser bueno, un buen entorno.
¿Cómo piensa que un dólar más fuerte podría impactar en este tipo de compañías?
A menos que pensemos que el dólar se va a revalorizar en torno al 20%, algo que considero muy improbable, no creo que le afecte mucho por el carácter doméstico que tienen estas compañías de pequeña capitalización. Si miras al índice Russell 2000 la mayoría de los ingresos que tienen las compañías que lo componen son domésticos.
Si llega una recesión a Estados Unidos, ¿apostaría por este tipo de activos?
Definitivamente no. Nuestras acciones no lo harían bien en una situación de recesión. Y creo que eso no va a cambiar. Aunque si vemos la media del año no tenemos ninguna señal de este tipo. La economía no está mostrando estos signos. Es una gran economía con descensos momentáneos. Por eso, no estoy preocupado de que se produzca una recesión, sino que estoy preocupado por factores que puedan sobrecalentar su economía. Porque después de las elecciones habrá una gran tirón al gasto. Tendremos unos precios de la energía muy bajos y Estados Unidos es una economía de consumo, por lo que contaremos con los ingredientes para que el aumento del gasto en infraestructuras sea muy fuerte para los mercados. No hay que estar preocupados porque la economía se sobrecaliente desde ahora hasta dentro de mucho tiempo.
Usted gestiona un fondo de small caps. ¿Cuál es la filosofía de inversión?
Nosotros lo que intentamos es comprar activos a precios muy bajos. Nuestra filosofía es invertir en esta parte del mercado y recibir crédito por ello. Lo que quiero decir es que esta parte del mercado es una muy pequeña, sobre todo si hablamos de las microcaps. Y hay tres cosas que las diferencian de las compañías de capitalización más grande, que son tres factores de riesgo: el primero, la liquidez de las que estas compañías disponen no es buena siempre para operar; el acceso a la financiación en muchos casos es más difícil en comparación con las compañías grandes; y la gestión a veces es difícil de llevar.
Por otra parte, una de las cosas que hacemos es comprar acciones cuando el entorno es malo. Cuando las ganancias no son del todo buenas o cuando el ciclo hace que estas compañías se vean envueltas en errores. Eso empuja los precios a la baja y cuando se solventa la situación los devuelve al alza. Es un trabajo duro contener esas caídas y en esta parte del mercado hay más volatilidad, por los factores que he comentado antes, pero siempre puedes obtener grandes rentabilidades y capear el riesgo. Esa es nuestra filosofía sobre lo que hacemos.