Si notan que en los mercados de divisas a la elevada volatilidad habitual se une un plus adicional en modo montaña rusa a cuenta de la crisis bancaria en Estados Unidos que se ha extendido con sus fuertes tentáculos a Europa y a todo el mundo, no crean que se trata de un episodio aislado. A esto se sumaba, en los últimos días la nueva reunión del BCE y esta semana nos toca, en el forex, lidiar con la Reserva Federal. Con el EUR/USD en el punto de mira.
Un maremágnum de primer orden que empezará a marcar tendencia, a decir de los expertos ante la decisión de mañana de la Fed. Si primero desde Goldman Sachs y JPMorgan no se esperaba un repunte en los tipos y un frenazo a cuenta de la crisis bancaria estadounidense, ahora la mayoría del mercado se decanta por subidas de 25 puntos básicos, en los que la Reserva Federal alegará que bajar la inflación sigue siendo de primer orden.
Y a eso unirá, según espera el mercado, una contundencia mayor, quizá con algún anuncio más, sobre la solvencia y sostenibilidad del sector financiero estadounidense, que se desataba hace semana y medio por lo más débil, unos bancos medianos que empezaban a implosionar a cuenta de la retirada de los depósitos y de su elevada presencia en una deuda pública de EEUU que marca precios a la baja.
De ser así, se espera un nuevo repunte del dólar frente al euro, tras los numerosos cambios de sesgo, y de signo, que llegaban a colocar en cuasi mínimos del año, mirando a enero la relación de ambas divisas en las 1,0518 unidades e incluso en el mismo día, en el lado contrario: los mejores niveles en las 1,0761 unidades del euro frente al billete verde desde los primeros días del ejercicio.
Así, poco a poco, aunque con grandísimas oscilaciones, la semana se salda en equilibrio, sin vencedores ni vencidos, mientras en una nueva sesión de tiovivo, con pérdidas del euro hasta media sesión y recuperación por encima de las 1,0730 unidades ya por la tarde, en el mes, apenas las ganancias alcanzan el 0,36%, en el trimestre subidas del 1,1% y también sin cambios significativos con un nimio avance del 0,21% a favor del euro frente al dólar en lo que va de año.
De momento, las previsiones, con permiso por supuesto de la reacción ante los movimientos, todavía inesperados que haga o diga la Fed, incluso más allá de los tipos, desde UBS consideran que “a corto plazo, el estatus del dólar como refugio seguro podría ayudar a mantener su valor relativamente alto. Pero a más largo plazo, seguimos creyendo que el dólar se debilitará frente a la mayoría de los pares del G10 y creemos que los inversores pueden usar períodos de fortaleza del dólar para reducir las asignaciones a la moneda".
Y estiman, específicamente, que, si la Fed ralentiza las subidas de tipos frente a la mayor agresividad del BCE, ese movimiento puede beneficiar al euro. Ya desde Rabobank, consideran que, a corto plazo, pueden producirse caídas por debajo de la cota de las 1,06 unidades, en este ambiente de volatilidad en el que están sumidas las divisas por el panorama financiero global.
Aunque el euro ha roto la tendencia que estos días marcaban desde Bank of America Global Research por debajo de las 1,0548 unidades, no se trata de un cierre diario, por lo que no se ha producido la reversión técnica prevista en su tendencia de recuperación de los últimos seis meses. Si lo hace en estos días, destacan desde la entidad, se confirmaría un techo para bajar después a niveles, primero de 1,0335 euros, después hasta los 1,0285 y por último y posiblemente, hasta los 1,01 dólares. Y es que indican que, para el índice dólar esperan una tendencia alcista en un horizonte de uno a tres meses.