Tal y como reconoce Bart Hordijk, analista de Monex Europe, los movimientos se vieron ampliados por la escasa liquidez ante la festividad de los bancos en Japón, que hizo que el yen subiera cerca de un 8% frente al dólar australiano, a un nivel no visto desde 2009, mientras que la lira  turca sufrió una pérdida del 10%. El yen fue algo más cauto respecto al euro y al dólar, divisas frente a las que tuvo que “soportar pérdidas” de en torno al 4% solo un par de minutos antes del “rebote del gato muerto”.

 

Evolución del dólar contra el yen

 

El simple hecho de ignorar este movimiento parece demasiado simplista pues el yen parece estar aferrándose con aparente facilidad a las ganancias esta mañana. Después de ser la mejor divisa del G-10 en 2018, el yen vuelve a liderar el mercado monetario en 2019 , lo que indica que la nube de riesgo que se desprendió de los mercados el año pasado todavía se cierne sobre el mercado de divisas.

Los recientes tweets de Trump sobre la última reunión con Xi JinPing no fueron suficientes para calmar al mercado y los mercados siguen preocupados por la disputa comercial entre China y EEUU y su impacto sobre la economía a nivel global. A medida que esto ocurre en un contexto de ajuste monetario por parte de los bancos centrales, la confusión en torno al Brexit y un clima polarizado en EEUU, ingredientes de inestaibilidad que siguen vigentes este ejercicio.

En este sentido, el salto repentino del yen puede ser solo una señal de advertencia de una mayor volatilidad.