"Estados Unidos responsabiliza al Gobierno turco por el aumento de la violencia por parte de las fuerzas turcas, poniendo en peligro a civiles inocentes y desestabilizando la región", defendió el secretario del Tesoro de los EEUU, Steven Mnuchin, en un comunicado. 

Washington también ha decidido sancionar a los ministros turcos de Defensa, Interior y Energía bloqueando todos los activos que puedan tener en EEUU, les ha negado la entrada en el país y les ha prohibido mantener relaciones comerciales o financieras con entidades y personas de EEUU.

 

"Estoy completamente preparado para destruir rápidamente la economía de Turquía si los líderes turcos continúan por este camino peligroso y destructivo", aseguró el presidente Donald Trump en un comunicado divulgado por la Casa Blanca, en relación a la incursión del Ejército turco en Siria contra los kurdos.

Todo ello, después de que Trump anunciase la retirada de 200 soldados del noreste de Siria, zona controlada por los kurdos y aliados de EEUU en su lucha contra el Estados Islámico (EI). Trump justificó el repliegue de tropas en Siria porque los kurdos no ayudaron a EEUU en la Segunda Guerra Mundial. “No nos ayudaron en Normandía, por ejemplo", declaró en público. 

Esta retirada de tropas fue aprovechada por Turquía para intervenir en la región, que ocupa unos 480 kilómetros de largo y 30 de ancho, con el objetivo de sacar de allí a los kurdos. Ankara considera a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) una organización terrorista vinculada con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

BBVA y Mapfre, dos cotizadas del Ibex 35 con presencia en Turquía

BBVA y Mapfre son las mayores empresas españolas con presencia en Turquía. Para la entidad que dirige Carlos Torres Vila, BBVA supone el 9,2% de sus beneficios a través de su filial Garanti BBVA, mientras que la aseguradora tiene en el país otomano alrededor del 2% de sus beneficios, según su informe integrado de 2018. BBVA controla el 49,85% del capital social de Garanti.

A cierre del pasado año, BBVA ganó 569 millones en Turquía, un 31% menos que en 2017. El beneficio neto en el primer semestre del año alcanzó los 282 millones de euros, lo que supone un descenso del 24,2% en euros corrientes  para el banco del Ibex 35. 

“A pesar de la positiva evolución del margen de intereses, el resultado atribuido se vio negativamente afectado por un mayor deterioro de activos financieros derivado del actual entorno macroeconómico”, explica la entidad. En Turquía, los préstamos en liras descendieron un 3,5% desde junio de 2018, mientras que los préstamos en moneda extranjera se redujeron un 20,5%. Los depósitos en liras crecieron un 4,0%, mientras que los depósitos en moneda extranjera descendieron un 2,6%. En lo referente a los indicadores de riesgo, la tasa de mora se situó en el 6,3% y la de cobertura, en el 75%.

 

 

Este mismo lunes, las acciones de BBVA cayeron un 1,73% en el Ibex 35, siendo el peor de los bancos cotizados en la sesión. En lo que va de año, los títulos del banco de origen vasco suben un 7,25% y parte de este alza se debe a la estabilización de la situación económica de Turquía, las mejora de las perspectivas en México y una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) superior

Por su parte, la filial turca de Mapfre, Mapfre Sigorta, cerró el semestre con reducción de las primas en el país del 14,4% hasta los 240,4 millones y unos números rojos de 3,1 millones frente a los 8,8 millones que ganó en el mismo período del año anterior. La aseguradora española compró el 80% de la turca Genel Sigorta por 285 millones.

Alto endeudamiento en dólares y recesión

La libra esterlina cae en lo que va de año un 7%. La economía de Turquía sigue en contracción, con una caída del 2,6% en el primer trimestre y, por tanto, en recesión, al ser el segundo trimestre consecutivo en dicha situación. Se espera que para el conjunto de 2019 la economía se contraiga un -1,6%, “con una eventual salida de la recesión hacia finales del año”, indica Mapfre en sus resultados del primer semestre. 

La tasa de variación anual del IPC (Índice de Precios al Consumo) en Turquía en septiembre de 2019 fue del 9,3%, 57 décimas inferior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC fue del 1%, de forma que la inflación acumulada en 2019 es del 8,4%. En 2018, la inflación llegó al 20,3% y en 2017 un 11,9%.

 

El consumo privado y las inversiones se han reducido en el primer trimestre del año. Al mismo tiempo, las exportaciones se han desacelerado, y las importaciones sufrieron una drástica caída, reflejo de la debilidad de la moneda, y en general de la crisis. El desempleo ha subido al 14,7%, y la inflación alcanzó el 18,7% en mayo.

“La principal vulnerabilidad del país sigue siendo el alto endeudamiento externo en dólares de las empresas”, comenta la aseguradora. Por otra parte, los tipos de interés del Banco Central siguen en el 24%, y se prevé que sólo se reducirán en la medida en que vuelva la confianza y se registren mejores datos económicos. “A medio plazo, sin embargo, no puede descartarse que resurjan los problemas derivados del apalancamiento corporativo en dólares, lo que podría activar de nuevo la volatilidad de la moneda y de los mercados de capitales”, explica Mapfre.