Los mercados están complicados. Es la frase más repetida cuando hablamos con los analistas para que nos den su previsión sobre la estrategia que se puede seguir en el entorno actual. Se juntan tres factores: que tenemos un bajo volumen de negociación propio del mes de agosto, lo que deriva en una mayor volatilidad y con movimientos de ida y vuelta en los índices. Sin embargo, en este entorno hay compañías cuyos gráficos muestran señales de que pueden ser buenas opciones para invertir a corto plazo. Y la mayoría, son del mercado continuo.
Faes Farma apenas sube un 0,50% en la última semana pero, desde comienzos de año, ha gozado de una revalorización superior al 16%. Un valor que, para Antonio Espín, analista independiente, “suele tener un comportamiento noble. Me gusta porque tiene un suelo amplio y aparentemente está bien”.
La estrategia consiste en comprar en 4,05 euros con stop en 3,80 euros para esperar posibles alzas hacia 4,50 euros, como primer objetivo. Ver más...
Una estrategia que ofrece un retorno esperado de más del 11% con una posibilidad de pérdidas si llega al stop del -6%.
Esta semana las acciones de Miquel y Costas sufren una penalización de más del 2% y, en el año, estas caídas se amplían hasta el 3%. Sin embargo, es una acción que merece la pena vigilar. “Al que le guste, comprar en 12,65 euros a la espera de que rompa los 13 euros”, dice Espín, que mantendría un stop en los 12,35 euros. Una compañía que, en caso de escape al alza, podría incluso superar los 13,50 euros y desarrollar un movimiento al alza.
Una estrategia que ofrecería un posible retorno del 2,7%, en el caos de alcanzar un primer objetivo, y del 6,7% si alcanza los 13,50 euros con un riesgo de caída limitado al 2,3%.
Con una perspectiva de más a medio plazo, el valor está en fase de consolidación de la tendencia alcista de largo plazo. El momento total es positivo y la volatilidad a medio plazo es coherente con seguir viendo subidas en el valor.
Por último, Viscofan se mantiene plano tanto en la última semana como en este año. Y es que, tras un lateral que ha extendido durante dos años, de la impresión de que ha tenido una primera ruptura de resistencia. “El valor ha estado parado cerca de 58,50 euros y, si cae a 56 euros se puede hacer un intento de comprar con stop en 55,30 euros a la espera de que vuelva atacar la zona de resistencia”, dice Espín. Además, el sector se está viendo medianamente favorecido en este ambiente y de la impresión de que quiere romper al alza.
La estrategia ofrecería una rentabilidad superior al 4% a corto plazo con una posible pérdida se llega al stop del 1,25%. Con lo que la ecuación riesgo/recompensa parece equilibrada.
El valor, según los indicadores técnicos, se encuentra en fase alcista de corto y medio plazo con una puntuación de ocho sobre diez y tanto momento como volatilidad apoyando las alzas del valor.