"Para mejorar la efectividad de las líneas 'swap' en proporcionar financiación en dólares, los bancos centrales que ya ofrecen estas operaciones han decidido aumentar la frecuencia de las operaciones con vencimiento a siete días de semanal a diaria", dijo el BCE en un comunicado.
Según el organismo monetario, la red de líneas de liquidez entre estos bancos centrales es un conjunto de facilidades permanentes disponibles y sirve como un importante respaldo para aliviar las tensiones en los mercados mundiales de financiación, ayudando así a mitigar los efectos de tales tensiones en la oferta de crédito a hogares y empresas.
Los puntos clave del acuerdo entre los bancos centrales pasan, por tanto, por la rapidez de la actuación, la coordinación entre seis grandes organismos monetarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el aumento de la frecuencia de las operaciones con vencimiento a siete días de semanal a diaria al menos hasta finales de abril.
UBS compra Credit Suisse
Este acuerdo conjunto entre los principales bancos centrales del mundo llega después de que la entidad suiza UBS anunciase la compra de Credit Suisse este domingo por 3.000 millones de francos suizos (unos 3.037 millones de euros), según datos de la propia entidad bancaria adquirida. El Banco Nacional Suizo garantiza 100.000 millones de francos suizos para la liquidez del banco y asumirá hasta 9.000 millones de posibles pérdidas.
Los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones en la entidad original mientras el banco central suizo, el SNB, aportará avales para garantizar la liquidez de las entidades bancarias. "Debido a la situación de emergencia dictaminada por el Gobierno federal suizo esta fusión se puede realizar sin la aprobación del accionariado", ha indicado Credit Suisse en un comunicado.
Las cifras publicadas implican la compra por UBS a 0,76 francos suizos por acción, lejos de los 1,86 francos suizos a los que cotizaba Credit Suisse al cierre bursátil del viernes. En la última semana la entidad había perdido una cuarta parte de su valor en bolsa.
Este mismo domingo, el BCE elogió la rápida intervención de las autoridades suizas en favor de la estabilidad financiera al avalar la absorción de Credit Suisse por su competidor UBS.
“El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas. En todo caso, contamos con todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria” apuntó Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE).
Rescate a los depositantes o compra
Aún está muy presente la enseñanza de la crisis financiera de 2008 y los bancos centrales quieren evitar a toda costa un escenario similar de contagio en todo el sistema financiero mundial. La resolución de Silicon Valley Bank es, un ejemplo, de que si las quiebras se producen en bancos pequeños, regionales o no sistémicos se podrá solucionar mediante el rescate de los depositantes a través de los fondos de garantía de depósitos que existen en muchos países.
Credit Suisse es uno de los 30 bancos sistémicos a nivel mundial y la solución ha sido muy distinta, ya que se ha ungido a su principal competidor UBS a hacerse cargo de la entidad a un precio por debajo de mercado y al mismo tiempo las autoridades aportan la liquidez necesaria para que la operación pueda salir adelante.
Existe una opción entre ambas resoluciones que pasa por el rescate de varios bancos a una entidad con problemas, como lo sucedido en el First Republic Bank. La semana pasada una decena de grandes bancos estadounidenses acudieron al rescate de First Republic y le inyectaron 30.000 millones de dólares. Este lunes se conoció que el director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, está liderando una nueva ronda de conversaciones con otros grandes bancos estadounidenses para intentar estabilizar la golpeada institución.