Este martes la réplica del terremoto de Silicon Valley Bank se produjo en Suiza y concretamente en el banco Credit Suisse. La entidad helvética reconoce en su informe anual de 2022 haber detectado una "debilidad material" en el control interno de la información financiera de la entidad y que está desarrollando un plan para subsanarlo, incluyendo el fortalecimiento del marco de control y riesgo.
Los resultados del ejercicio 202 de Credit Suisse arrojaron unas pérdidas de 7.293 millones de francos suizos (7.381 millones de euros), frente a los 'números rojos' de 1.650 millones de francos (1.670 millones de euros) del año anterior y el peor resultado del banco suizo desde la crisis financiera de 2008. El mercado lleva castigando al banco de inversión en los últimos años y no coge a nadie por sorpresa: en los últimos cinco años se derrumba un 86,3% en bolsa. En lo que va de año sufre un desplome del 22%, aunque ayer salvó la sesión con leves descensos.
En las sesiones del viernes y el lunes, el mercado castigó con dureza al sector financiero europeo, aunque las mayores correcciones se vivieron en EEUU. El banco californiano First Republic Bank tuvo que ser suspendido en Bolsa ante el riesgo de contagio después de haber llegado a caer un 74% y reconocer que durante el fin de semana había recibido liquidez adicional por valor de 70.000 millones de dólares de JPMorgan Chase y de la Reserva Federal.
Según declaró el presidente de First Republic, Jim Herbert, a ‘CNBC’, el banco no vio grandes retiradas de capital pese al desplome experimentado durante un lunes en el que operaron “como de costumbre”. Western Alliance Bancorporation también fue suspendido de cotización tras haber caído un 83%, lo que supone su mayor retroceso en bolsa de la historia superando incluso al 39,4% del 19 de septiembre de 2008, en los peores momentos de la crisis financiera de 2008.
Metropolitan Bank Holding se dejó el lunes un 41,41%, Customer Bancorp un 36,83% y Regions Financial Corporation (RF) un 8,16%. “En el mercado existe la sensación de que los saldos de los depósitos permanecerán en el corto plazo bajo presión y esto puede seguir generando volatilidad en las cotizaciones de los bancos norteamericanos. Los problemas en los bancos han pesado sobre las acciones de los bancos regionales, con el índice bancario KBW Nasdaq cayendo un 3,9% el viernes y un 9,39% el lunes”, indica Diego Morín, analista de IG. La sesión del martes llegó con fuertes rebotes para todos estos bancos medianos de EEUU.
Este mismo martes la agencia de calificación crediticia Moody's empeoró su perspectiva sobre el sistema bancario de Estados Unidos, que baja a "negativa" desde "estable", para reflejar el rápido deterioro en el entorno operativo tras el colapso de entidades como Silicon Valley Bank (SVB), Silvergate Bank y Signature Bank (SNY).
Moody's colocó en revisión a la baja las calificaciones crediticias a largo plazo de Fist Republic Bank y otras cinco entidades estadounidenses más tras la caída de Silicon Valley Bank (SVB). Concretamente, Moody's situó en revisión a la baja las calificaciones de First Republic Bank, Western Alliance Bank, Intrust Financial, UMB Financial, Zions Bank y Comerica
Banco Sabadell y Bankinter, los que más caen en el Ibex
En Europa también se han visto señalados varios bancos, entre ellos, el alemán Commerzbank que descendió el martes un 12,71%, Credit Suisse un 9,6% y los italianos Bper Banca un 9,5% y UniCredit un 9%. Es decir, los bancos que el mercado señala como más débiles en este momento en el Viejo Continente.
Estas caídas se explican por el miedo al contagio, a las importantes plusvalías que acumulaba la banca en los últimos doce meses en bolsa y al posible freno en la subida de tipos que el efecto Silicon Valley puede tener en el Banco Central Europeo (BCE).
Lo cierto es que la exposición europea a Silicon Valley Bank es muy reducida y se limita al fondo de pensiones sueco Alecta, que era uno de los principales accionistas de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank. El fondo decidió este lunes reducir a cero el valor de sus posiciones en ambas entidades, asumiendo pérdidas de unos 12.100 millones de coronas suecas (1.060 millones de euros).
En España, las acciones del Banco Sabadell se han dejado un 12,5% en las tres últimas sesiones, teniendo en cuenta el fuerte rebote de este martes superior al 4%. Este 12,5% supone a nivel de capitalización bursátil unas minusvalías de 1.069,1 millones de euros. Sólo el martes la entidad que preside Josep Oliu cayó un 11,81% en el Ibex 35. El Sabadell es el banco español que más depende de los incrementos de tipos para elevar su beneficio neto.
El segundo banco del IBEX 35 que más ha sufrido la quiebra de SVB es Bankinter. En apenas tres sesiones ha descendido un 10,2% y ha visto desaparecer 614.824 millones de euros de valor en bolsa.