Si, además, a la receta se le añade un período vacacional como el verano, en el que se reducen las operaciones y el número de participantes en el mercado se puede producir algún que otro ‘calentón’ y que muchos inversores se queden ‘pillados’ sin poder salir o que pierdan dinero al vender.
Aunque el riesgo es elevado por la falta de liquidez de este tipo de compañías en comparación a las grandes cotizadas, el Ibex Small Cap es el segmento del mercado nacional que mejores rentabilidades consigue en los últimos ejercicios. Este 2018, el Ibex Small Cap sube un 14%, mientras que el Ibex 35 acumula caídas del 5,3%. Si se tienen en cuenta los dividendos que reparten las 35 compañías del Ibex la corrección se queda en el 3%.
Este verano, sin embargo, la situación no está yendo bien para el conjunto de la bolsa española con una caída del 1,9% en el Ibex 35 desde el 21 de junio, fecha en la que comienza la estación más calurosa del año. BBVA, Santander, Bankia y Sabadell se sitúan entre los seis peores valores del selectivo español, sólo por delante de DIA y Mediaset, con caídas superiores al 15% tras un agosto ‘horribilis’ para la banca. Incluso, Bankinter durante buena parte del año el banco más alcista de toda Europa se deja este mes un 8% y cotiza con tendencia bajista, según reflejan los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión.
La crisis de la lira turca ha contagiado al banco que dirige Francisco González y por extensión al sector bancario español, ya muy ‘tocado’ antes de que el presidente Donald Trump elevase los aranceles al acero y al aluminio turco por los bajos tipos de interés aplicados por el Banco Central Europeo (BCE) y el menor margen para elevar comisiones.
Más allá de los grandes valores, aparecen oportunidades y cifras de revalorización atractivas en compañías como la mayorista de material de oficina Adveo que se dispara un 47,5% desde el 21 de junio, Tubos Reunidos consigue un alza del 44%, Almirall un 34%, Adolfo Domínguez se anota un 19,7% y Service Point un 18%. En este tiempo también se ha producido desplomes como el -35% de Atresmedia, el -32% de Pescanova o -29% de Duro Felguera.
De las cinco acciones más rentables este verano, la que mejor ritmo lleva en el año es la farmacéutica catalana Almirall con un 82,6%, mientras que la textil Adolfo Domínguez tampoco se queda muy atrás con un alza del 60,15%. Estas cifras contrastan, sin embargo, con el momento que acumula Tubos Reunidos en 2018 con un descenso del 39,6%, Adveo un 20,7% o Service Point un 1,5%.
A nivel técnico, Almirall cotiza con tendencia alcista tanto a medio como largo plazo, momento positivo, volumen creciente y volatilidad a largo plazo decreciente y con una puntuación de 9,5 puntos sobre diez en los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión. Adolfo Domínguez también se encuentra en un momento dulce con una nota de 8,5, tendencia alcista y momento positivo. Tubos Reunidos, por su parte, presenta una puntuación de cinco, mientras que Adveo y Service Point suspenden con un cuatro.
Almirall regresó a los beneficios en el primer semestre con unas ganancias de 52 millones de euros frente a las pérdidas de 73 millones de los seis primeros meses de 2017. La compañía que dirige la familia Gallardo incrementó sus ventas un 5,1% hasta los 398,3 millones de euros y el margen sobre ingresos repuntó del 66,7% hasta el 68,8%. A nivel de ebitda (resultado bruto de explotación) la mejora fue más significativa hasta los 105,5 millones desde los 58,6 millones del primer semestre de 2017. Almirall, además, elevó sus previsiones de aumento de ebitda para 2018 del 20% hasta el 30%. En el primer trimestre, sus beneficios ya avanzaron un 57%.
A principios de agosto, la farmacéutica compró una cartera de cinco productos de Allergan para el mercado estadounidense por 473 millones y un pago futuro de hasta 86 millones de euros en función de objetivos, pagaderos en 2022. La adquisición se financiará mediante caja, líneas de crédito no dispuestas y un crédito puente entre BBVA y Santander, según apuntó la compañía. Almirall apuntó que la cartera está formada por “una combinación equilibrada de marcadas maduras y en crecimiento”.
Reestructuración, clave de la escalada
En el caso de Tubos Reunidos todavía no ha presentado sus cuentas del segundo trimestre del año. En los tres primeros meses de 2018 la compañía industria perdió 8 millones de euros frente a los 19,4 millones de pérdidas del primer semestre de 2016, lo que supone una mejora interanual del 59%.
La compañía se encuentra en un proceso de reestructuración de plantilla y a finales de julio anunció un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 21 meses, que posiblemente ponga en marcha a partir de septiembre. Según la analista independiente María Mira el negocio de la compañía vasca está condicionado “por la escalada del precio de materias primas y la depreciación del dólar”.
En un proceso similar se encuentra Adveo con el cierre de su almacén en la ciudad alemana de Winkelhaid y la inyección de liquidez por parte de un inversor internacional en forma de 33 millones de euros. Esta inversión fue aceptada por sus acreedores y supone que la compañía pueda adquirir stock. La inyección fue celebrada por el mercado con un alza del 14,5% el 22 de junio.
Service Point también se disparó con fuerza, un 19,65%, el pasado mes de junio durante la celebración de su junta de accionistas. La compañía especializada en impresión y gestión documental apuntó ante sus inversores la mejora de la rentabilidad, el pago de la totalidad de sus créditos concursales y el apoyo de su accionista mayoritario Paragon, que controla el 81,3% de las acciones. El grupo británico fue clave para que Service Point superase su quiebra en 2014 al aportar fondos y la experiencia en el negocio de las soluciones documentales.
Adriana Domínguez, una nueva era
La historia de Service Point, Adveo y Tubos Reunidos se puede resumir en la palabra: reestructuración. Un proceso del que está saliendo la textil Adolfo Domínguez después de fusionar marcas, reducir la plantilla en 56 personas y nombrar a Adriana Domínguez, nueva consejera delegada.
En julio presentó sus cuentas de su primer trimestre fiscal (marzo-mayo de 2018) en el que redujo sus pérdidas hasta los 2,01 millones de euros, lo que representa una reducción del 20,3% respecto al mismo período del año anterior. Esta travesía en el desierto ha sido muy aplaudida por el mercado, ya que acumula una alza del 80% desde agosto de 2017. La compañía gallega apunta que estos buenos datos se deben a “la evolución del tipo de cambio del euro, la reducción de su red comercial y las mayores ventas debido a las condiciones atmosféricas”.