Esta rentabilidad contrasta, de hecho, con los retornos que consiguen algunos conocidos fondos de inversión de renta variable ‘value’ ibéricos, es decir centrados en la bolsa española y portuguesa. Por ejemplo, el fondo Cobas Iberia consigue un retorno en el año del 4,15%, el AzValor Iberia se anota un 3,65%, el Bestinver Bolsa un 2,84%, Horos Value Iberia un 1,11% y el Metagestión de la gestora Metavalor un 2,37%.
Entre las gestoras que hacen bandera de la inversión en valor en España, sólo el fondo Magallanes Iberian Equity logra un mejor retorno que el producto de bonos de Buy and Hold al conseguir una rentabilidad cercana al 8%.
“Como inversores en valor somos contrarios a la opinión mayoritaria de que no se puede ganar dinero en renta fija. Está claro que si se compran bonos alemanes no vamos a ganar, de hecho nosotros estamos cortos en el bono alemán a cinco años y a diez años”, añade Rafael Valera, consejero delegado de Buy and Hold, en un encuentro con prensa este miércoles.
La gestora independiente apuesta por la deuda subordinada financiera, con posiciones en Ibercaja que cuenta con un cupón del 8,1% y Cajamar del 6,1%, ambas en su fondo mixto y en su vehículo de renta fija. Otras posiciones destacables en renta fija son los bonos de la petrolera mexicana Pemex, que cuenta con un cupón del 4,3%, el bono griego a diez años que renta un 3,9% y el bono rumano a diez años también con un cupón del 3,9%.
“Ibercaja es un banco solvente, está en camino de cotizar en bolsa y su mayor accionista que es la Fundación Ibercaja creemos que acometerá una ampliación de capital para su debut en el parqué”, indica Julián Pascual, presidente de la gestora.
Otras de sus apuestas en cartera son la deuda de compañías españolas como la fabricante de componentes del automóvil Grupo Antolín, la socimi Lar España, Renta Corporación, la constructora OHL o Grupo Ortiz. “Nuestra posición en OHL puede que sea la más especulativa que tenemos, cuenta con un cupón del 5,5%. Es una empresa que cuenta unos 1.500 millones de caja, su deuda no nos preocupa porque es baja y está dirigida por un nuevo equipo directivo”, explican al tiempo que descartan invertir en los bonos de DIA en este momento.
Desde la gestora destacan que en junio han aumentado el porcentaje invertido en bonos gubernamentales y en bonos en grado de inversión, que suponen actualmente en torno al 40% de la cartera. La duración actual, ajustada por coberturas, es inferior a los 3 años y la rentabilidad ligeramente superior al 4,5%.
Desde Buy and Hold creen que el horizonte temporal idóneo para que un inversor vea recompensada su inversión en renta fija es de dos años en este momento, mientras que para una inversión a través de fondos mixtos la elevan hasta los cuatro años. De hecho, hace 18 meses desde la entidad se comprometieron a devolver las comisiones a sus clientes a sus clientes si no ganaban dinero en el plazo recomendando para sus fondos, pero al cumplir con su objetivo no tendrá que devolver las comisiones.
Buy and Hold quiere volver a repetir esta iniciativa y está trabajando con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en ese sentido.
Grifols, CIE Automotive, Vidrala y tecnológicas...
Su fondo de renta variable consigue un retorno del 17,7%, mientras que su fondo flexible logra un 12,7% en lo que va de año. Entre sus apuestas en bolsa destacan sus posiciones en las grandes tecnológicas Facebook-A, Amazon y Alphabet-A y también confía en la recuperación de las aerolíneas, al contar con inversiones en IAG (Iberia), Ryanair y WizzAir. Otras compañías compradas son la gestora canadiense especializada en infraestructuras Brookfield Infr, LVMH o SAP. En la bolsa española sobresalen CIE Automotive, Vidrala y Grifols B.
“Las compañías en las que invertimos destacan por las altas barreras de entrada que tienen sus sectores. El foco de nuestra inversión está localizado en empresas disruptivas por su capacidad de innovación y en compañías familiares. Evitamos invertir en compañías mineras porque al final el 50% de la demanda mundial de materias primas es el mercado chino, las empresas de comercio minorista, que están muy afectadas por el cambio tecnológico y las empresas con alto endeudamiento o en proceso de reestructuración”, comenta Pascual.
En cuanto a las aerolíneas creen que las compañías con una cuota de mercado más elevada están intentando hundir a las más empresas más pequeñas reduciendo los precios, con el objetivo de que quiebren, por lo que en los próximos años esperan que el sector esté más concentrado.