“El petróleo es una de las materias primas más importantes que inciden en la economía global, ya que el 80% de la energía que se consume supone la combustión de combustibles fósiles, agregando petróleo, carbón y gas natural. En algo más de dos años el precio del crudo Brent, la referencia en Europa, ha pasado de un mínimo de poco más de 19 dólares por barril a superar la cota de 120 dólares, a un ritmo de subida tan rápido y vertical que no se veía desde el verano de 2008, cuando en un año el precio del barril llegó a alcanzar los 140 dólares, amenazando con presionar todavía más la inflación y hacer peligrar la recuperación económica”, explica el analista de iBroker, Antonio Castelo.
“El efecto más obvio de un precio elevado del crudo es el aumento de los gastos de producción de las empresas, de los gastos de transporte y a partir de ahí se produce un traslado a los precios de toda la cadena de producción y distribución hasta el consumidor final. Pero claro, lo que es malo para unos es bueno para otros y en este caso las empresas relacionadas con el sector petrolífero se ven beneficiadas, ya que al ser más rentable el producto hace que yacimientos que antes no eran rentables ahora lo sean, que las empresas extractoras inviertan en ellos y que las empresas auxiliares se beneficien de ello”, añade el propio Castelo.
El sector que mejor lo hace este año en las bolsas de todo el mundo son las compañías petroleras y las gasísticas. Es algo que se ve de forma muy evidente tanto en Wall Street como en Europa. El índice EURO STOXX Oil & Gas, que agrupa a las 11 mayores petroleras, acumula un retorno en 2022 del 13%, el índice S&P Oil & Gas Exploration & Production Select Industry Index alcanza un 68,86% y el S&P Commodity Producers Oil & Gas Exploration & Production Index un 52,26%.
La bolsa española no es ajena a este fenómeno y no es una casualidad que en lo que va de año entre las 15 empresas más rentables del Mercado Continuo nos encontremos con una petrolera como Repsol que se revaloriza este año un 47,7% hasta los 15 euros por acción y tres cotizadas relacionadas con la industria auxiliar como Tubacex que escala un 59,8% y es la empresa que más sube este año, Tubos Reunidos un 36% y Técnicas Reunidas un 20,58%.
Estas tres últimas compañías comparten, además, una historia de recuperación común después de año una reducción de la inversión por parte de las grandes petroleras y una menor facturación de estas empresas dedicadas a la producción de tubos y aleaciones sin soldadura (Tubos Reunidos y Tubacex) y la ingeniería y construcción de infraestructuras para el sector del petróleo y del gas (Técnicas Reunidas).
El consenso de los analistas le da aún recorrido a Repsol hasta los 16,59 euros por acción, lo que supone un potencial de revalorización del 10,56%, según recoge Reuters. Cuenta, asimismo, con 22 recomendaciones de compra frente a siete de mantener y sólo una de vender. En el caso de Técnicas Reunidas, los expertos que siguen su día a día en los mercados le da un posible recorrido de subidas del 8% hasta los 9,1 euros, mientras que en Tubacex le ven aún mayores alzas al darle un potencial del 12% hasta los 2,69 euros por acción. Tubos Reunidos, por su parte, no tiene aún analistas que cubran su cotización al ser una compañía que apenas capitaliza 66 millones.
En el caso de Repsol presenta ratios fundamentales muy atractivos como un ratio precio-beneficio (PER) de 6,96 veces y una rentabilidad por dividendo del 4,20%. A nivel técnico, Repsol “rompe la resistencia relevante de los 11,462 euros por acción, reactivando la secuencia de mínimos y máximos ascendentes que parte desde octubre de 2020. Los niveles de soporte están situados en: el lado inferior del canal alcista de medio plazo en color negro, las medias móviles simples de 40 y 200 periodos, el nivel de resistencia 11,462 euros, la línea de alcista de largo plazo en color fucsia y soporte clave en los mínimos de diciembre 2021, en 9,370 euros por acción. El oscilador MACD sigue en niveles elevados de sobrecompra tras superar repetidamente sus máximos históricos”.