La OPEP y otros productores independientes aliados, entre los que se encuentra Rusia y México, evaluarán retirar del mercado un volumen de 400.000 barriles de crudo al día a partir de enero, lo que equivaldría a profundizar en un 33%, hasta 1,6 millones de barriles diarios, el recorte de suministros adoptado hace un año.
Esta es la idea que deslizó el ministro del Petróleo de Irak, Zamer al Ghadban, al llegar este martes a Viena para participar en las reuniones que celebrará la OPEP el jueves y el viernes.
El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, afirmó el viernes que preferiría que la OPEP y sus aliados esperarán hasta abril para tomar una decisión sobre si extender el acuerdo de producción de petróleo, informó la agencia de noticias TASS. Sin embargo, es probable que la mayoría de los miembros de la OPEP y sus socios se opongan a la posición de Rusia en su intento de llegar a un nuevo acuerdo en las próximas reuniones.
El objetivo que persigue el cártel es compensar la debilidad de la demanda asociada a la desaceleración económica global y a la producción estadounidense a través del fracking. Estados Unidos es ya el mayor productor de petróleo del mundo y también el mayor exportador con 12,3 millones de barriles diarios, tras duplicar su producción en diez años.
Este dato lo confirmó el pasado mes de junio la Agencia Internacional de la Energía (AIE). “El auge de la producción de esquisto ha permitido que EEUU se acerque y supere brevemente a Arabia Saudí como el principal exportador mundial de petróleo en bruto, después de que las exportaciones de crudo aumentaron más de 3 millones de barriles por día”, afirmó este organismo. La AIE confirma sus datos que en los últimos cuatro años las ventas de crudo estadounidense al exterior se han incrementado un 80% y ahora hay excedente.
La temporada de los huracanes en verano redujo la producción petrolera de Estados Unidos que cedieron otra vez la primer posición a Arabia Saudí. “La instalación de las tuberías y terminales necesarias continúa a buen ritmo, lo que garantizará que la tendencia continúe”, apunta la AIE. El organismo sostiene que las exportaciones de crudo de EEUU podrían aumentar un 33% más desde los niveles de junio a hasta 4 millones de barriles por día, mientras que se construya una nueva infraestructura en el cuarto trimestre de este año.
Por ello en la cumbre de la OPEP Arabia Saudí tratará de que todos los países productores cumplan con sus compromisos de control de la oferta, algo que hasta ahora no ha ocurrido pese a que los recortes de producción se llevan pactando desde noviembre de 2016.
“Es previsible que Arabia Saudí, que ha estado compensando la falta de cumplimiento de otros productores (Iraq, Kazajstán, Nigeria o Rusia) con recortes de su producción mayores de los requeridos, no se muestre tan dispuesta a seguir haciéndolo en el futuro y exija que todos los países productores cumplan con sus compromisos de control de la oferta. Si se mantienen contenidos los niveles de producción, la OPEP espera que el mercado petrolífero se equilibre a medida que avance 2020”, apuntan los analistas de Renta 4.
El pacto actual de la OPEP contempla una reducción del suministro de 1,2 millones de barriles diarios. El West Texas estadounidense sube en el año un 27%, mientras el barril de Brent, de referencia en Europa, escala este 2019 un 16,7%.
Los datos de inventarios de EEUU impulsan al mercado
Según las cifras anunciadas este miércoles por la Agencia de lnformación para la Energía (EIA) del Gobierno estadounidense, las existencias de petróleo crudo en EEUU se contrajeron en 4,856 millones de barriles durante la pasada semana. Esto impulso al Brent y al West Texas con alzas del 4% durante buena parte de la sesión de este miércoles.
Este descenso supera con creces las previsiones de los analistas, que esperaban desde comienzos de semana un retroceso de los inventarios 1,734 millones de barriles, y se sitúa incluso por encima de la contracción en 3,720 millones de barriles anticipada ayer por los industriales del Instituto Americano del Petróleo (API).
Por el contrario, las reservas de gasolina experimentaron una nueva expansión en 3,385 millones de barriles, muy por encima de los 1,826 millones de barriles pronosticados por los expertos, pero solo ligeramente superior a los 2,930 millones de barriles apuntados anoche por la patronal.
Por su parte, los inventarios de productos destilados se incrementaron en 3,063 millones de barriles, una cantidad que triplica los 1,08 millones de barriles avanzados por los analistas, y los 794.000 barriles reflejados en las cuentas del API.