Para Bestinver, que toman como referencia la frase del inversor estadounidense Howard Marks, “lo que hoy es una buena compañía, no significa que mañana lo vaya a seguir siendo, y mucho menos que sea una buena inversión”. De hecho, su presidente y director de inversiones Beltrán de la Lastra apuntó en un encuentro con la prensa este miércoles que en un entorno de máximos históricos en los precios de los bonos no es sorprendente que las compañías que más se parecen a los bonos sean las que mejor se han comportado en este primer semestre.
Este tipo de compañías son normalmente defensivas, de alta calidad e ingresos predecibles. Para la gestora ‘value’ el precio al que cotizan este tipo de valores, a más de 30 veces sus beneficios (PER), limita su potencial de revalorización a estar poco por encima del de la liquidez y puede ser “tan poco atractivo como invertir en bonos del Gobierno alemán con rentabilidades negativas”. En este grupo empresas citan a las europeas Diageo, Nestlé, LVMH o L’Oreal, y también a las tecnológicas Amazon y Netflix.
Sin embargo, la gestora que pertenece al grupo Acciona reconoce que en sus carteras tienen un peso importante compañías de gran calidad y cotizaciones elevadas, lo que les ha hecho acumular una rentabilidad media en lo que va de año del 10%. “Esperamos que el mercado nos dé la oportunidad de movernos desde estas compañías a otras con mayor potencial de rentabilidad”, indicó De la Lastra al tiempo que añadió que “no tiene prisa en realizar ese cambio, esperamos el momento y las valoraciones oportunas”.
Uno de los riesgos que ven en la industria es el riesgo de iliquidez, algo que ven como fundamental en la gestión de las carteras. De hecho, en los últimos meses ha sido noticia la posición cercana al 10% -el límite que establece la CNMV- del fondo Cobas Internacional en la panificadora suiza Arytza. La compañía ha sufrido durante los dos últimos años hasta tres ‘profit warning’ (revisión a la baja de las perspectivas de resultados) e incluso ha llegado a acometer una ampliación de capital de 800 millones de francos, lo que supuso una importante dilución para los inversores.
“Las compañías en las que invertimos deben mantener un perfil de liquidez acorde con la liquidez del fondo. Invertir en compañías en las que podemos tener un porcentaje elevado y desproporcionado del total de su capitalización puede provocar efectos indeseados sobre la rentabilidad de nuestras carteras, tanto en el momento de construir las pociones como sobre todo en el momento de las reducciones”, valoró De la Lastra.
20% de retorno en Telepizza
En la bolsa española la gestora ‘value’ ha entrado en este segundo trimestre en ENCE y en PRISA, mientras que ha incrementado posiciones en Banco Sabadell. La fabricante de pasta de papel vive uno de sus peores momentos en bolsa desde septiembre de 2015 y de hecho es el ‘farolillo rojo’ del Ibex 35 en este primer semestre de 2019.
Bestinver cree que la caída del precio de la acción de Ence descuenta un escenario de precios de la pasta de papel muy bajo que parece poco probable si se tiene en cuenta que no se va a poner ninguna nueva planta en operación hasta 2021. “Esta visibilidad la tenemos porque se tarda casi tres años en construir una nueva planta”, añaden.
Otro de los motivos que han impulsado a la baja a Ence ha sido el cambio de criterio de la Abogacía del Estado, por orden del Ministerio de Transición Ecológica, que dejó de apoyar ante la justicia la prórroga de la concesión de su planta de fabricación de celulosa en Pontevedra. El Gobierno de Mariano Rajoy dio esta concesión a Ence por 75 años, a lo que el Ayuntamiento de Pontevedra y Greenpeace respondieron llevando a la compañía ante la justicia.
Bestinver comenta sobre esto que “la concesión no nos hace falta tomar una visión ya que el precio ya descuenta un escenario de no renovación y la compañía está dirigiendo todas las nuevas inversiones a la planta de Asturias. Todo ello en un escenario de bajo apalancamiento que le permite capear la volatilidad en el precio de la pasta”.
En cuanto a Prisa, que este mismo miércoles apareció reflejada en una noticia sobre la posibilidad de que saque a bolsa a su editorial Santillana, explican que “el grupo cuenta con activos muy interesantes pero tradicionalmente ha tenido muy altos niveles de deuda. Sin embargo, a lo largo del tiempo han ido vendiendo activos y, tras la segunda ampliación de capital realizada este último trimestre, han podido reducir significativamente la deuda de la compañía. Creemos que ahora el nivel de deuda es aceptable y la valoración es atractiva por lo que hemos aprovechado esta segunda ampliación para tomar posición en la compañía”.
En la cartera española de Bestinver, el segundo sector con mayor presencia es el financiero con un peso ponderado del 20,5% tras el 42,8% que tiene el sector industrial. “No nos gustan los bancos en sí, pero las entidades europeas están cotizando con precios muy atractivos por la perspectiva de tipos de interés que hay. En este segundo trimestre hemos entrado en Sabadell, UniCredit, BNP Paribas e Intesa Sanpaolo”, indican. En cuanto a la entidad catalana sostienen que está razonablemente bien posicionada dentro del sector financiero español. Otras entidades nacionales que figuran en la cartera de la gestora son Unicaja o Santander.
Entre las desinversiones acometidas este segundo trimestre destacan ACS, Corporación Financiera Alba y Telepizza tras la OPA. “A raíz de la OPA realizada por KKR sobre la compañía y tras su intención de sacarla de bolsa, nos vimos obligados a vender nuestra participación de la compañía al poder comprometer esta falta de liquidez la capacidad de los fondos para operar libremente. Vendimos al precio de venta establecido en la OPA de 6 euros, y hemos obtenido cerca de un 20% de retorno con esta posición”, arguyen.