El incremento de los tipos de interés en la eurozona beneficia de forma evidente a la banca, ya que incrementa su margen de intereses de cara a los próximos créditos e hipotecas que conceda pero también revaloriza su actual cartera de préstamos en todo lo que sea a tipo variable. Este viernes, de hecho, el euríbor superó la barrera del 2% en su tasa diaria por primera vez desde diciembre de 2011, un día después del acuerdo del BCE sobre los tipos de interés.
La escalada del euríbor lleva aparejado un encarecimiento de las hipotecas a tipo variable a las que le toque revisión. Si cerrase septiembre en el 1,9%, una hipoteca de 100.000 euros se encarecería en 84 euros al mes o en 1.000 euros al año. El euríbor a 12 meses cerró agosto con una media mensual del 1,25%, su mayor nivel desde mayo de 2012. El indicador arrancó septiembre en el 1,851% y, en lo que va de mes, no ha cotizado ningún día por debajo de ese nivel.
“Tiendo a ser optimista y como digo la subida de los tipos de interés es un punto de inflexión, una normalización y un cambio en el paradigma que teníamos en la última década. Los bancos se han preparado para ser rentables con tipos al 0% o negativos y este encarecimiento de los créditos va a hacer que los beneficios por acción (BPA) del conjunto del Ibex 35 mejoren mucho”, apunta José Lizán, gestor de Retro Magnum Sicav en Quadriga Asset Managers.
Otro sector que está llamado a beneficiarse de la subida de tipos en la eurozona es el asegurador. Las compañías del sector invierten parte de sus fondos en grandes carteras de bonos y productos de renta fija por lo que el hecho de que salgan al mercado nuevos bonos con mayor rendimiento beneficia esta inversión. Asimismo, las aseguradoras pueden ofrecer productos para los ahorradores más conservadores con una rentabilidad más atractiva, lo que supone incrementar las comisiones de las aseguradoras.
Al comienzo de año, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ya afirmó que la normalización de los tipos de interés hará que las aseguradoras sean "más atractivas" para los clientes, al poder ofrecer productos "más interesantes", desde el punto de vista de la rentabilidad. "No tenía sentido ofrecer al cliente un producto en el que, a 20 años, recibiese menos de lo que aportó; ahora sí, ahora con un incremento del tipo podríamos ofrecer productos interesantes que hagan otra vez pensar al español ahorrador/inversor que invertir en productos aseguradores tiene sentido", comentó.
Inflación y guerra lastran a las aseguradoras
A pesar de que en teoría la subida de tipos beneficia a las aseguradoras esto no se está trasladando a la cotización. Así el índice Stoxx Europe 600 Insurance se deja un 7,4% en lo que va de año y las españolas Mapfre, Catalana Occidente y Línea Directa tampoco lo hacen mejor con caídas acumuladas del 10,4%, del 3,2% y del 31,7%, respectivamente.
Entre las grandes europeas tampoco se ven subidas con la excepción de la suiza Zurich con un ascenso del 4,4%. La francesa AXA se deja en 2022 un 6,15%, la alemana Allianz un 19,5%, la italiana Generali un 20,5%, la alemana Talanx un 11,5% y la británica Aviva un 21,8%.
Entre las razones que esgrimen los expertos para ver descensos en las aseguradoras en lo que va de año se citan varias como la elevada inflación, la incertidumbre de la guerra de Ucrania y las perspectivas de un crecimiento más bajo para los próximos trimestres. El aumento de las pólizas no está compensando el incremento de la inflación por la competencia existente y además la inflación hace que se incrementen también los costes de los siniestros, de los tratamientos o de las compensaciones.
De hecho, el servicio de estadísticas y estudios del sector asegurador en España ICEA calcula que los ingresos del sector se incrementaron un 5,1% en España en 2021 mientras que la inflación ese ejercicio fue del 6,5%.
Huertas indicó en febrero que este escenario implica "asumir más riesgos para poder obtener rendimiento que compense parte de los incrementos de costes", en caso de que no se quiera trasladar el aumento de precio al consumidor, "que teóricamente es lo que habría que hacer". Aunque añadió que las aseguradoras en general, y Mapfre en particular, tienen capacidad para absorber "durante un tiempo razonable" los incrementos temporales de la inflación.