El DOW JONES Ind Average sube un 0,44% en la apertura del mercado hasta alcanzar los 32.177 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,03% hasta los 3.999 puntos. El NASDAQ 100, por su parte, baja un 0,50% hasta los 11.999 puntos.
Pese a las dudas de Wall Street, las acciones mundiales siguen en camino de su mejor semana en un mes, reduciendo la caída del mercado de valores de este año a cerca del 18%. La especulación de que lo peor de la venta ha pasado está en parte detrás del movimiento.
Pero la angustia por los daños de la inflación y la rápida subida de los tipos de interés está resultando difícil de disipar, a pesar de la moderación de las expectativas sobre la agresividad de la Reserva Federal. Tras la subida de tipos de 50 puntos del BCE acometida ayer, el turno pasará ahora a la Fed, que se reunirá la próxima semana: el mercado espera una subida en el precio del dinero de 75 puntos básicos, aunque sobre la mesa está también la opción de una subida más agresiva, de 100 puntos.
Los temores a la recesión se dejan notar también en el mercado de renta fija, donde caen las rentabilidades de los bonos estadounidenses hasta llevar el rendimiento del bono de referencia a mínimos de las últimas dos semanas.
En concreto, el bono de deuda a diez años del Tesoro de EEUU ofrece una rentabilidad en el mercado secundario de un 2,805%, la más baja desde hace dos semanas. Mientras, el bono a dos años paga un 3,0328%, por lo que la curva de tipos permanece un día más invertida. El bono a 30 años ofrece un rendimiento del 3,0113%.
En el plano puramente empresarial, American Express sube un 4,5% en la apertura, tras superar las estimaciones del mercado en sus cuentas del segundo trimestre. La compañía presentó un beneficio por acción de 2,57 dólares y una facturación de 13.400 millones, cuando los analistas habían augurado un beneficio de 2,41 dólares por título y unos ingresos de 12.490 millones.
La nota negativa del día es Snap-A, que se desploma casi un 30% en la apertura del mercado estadounidense. La compañía detrás de la popular red social anunció ayer tras el cierre unos resultados decepcionantes en el segundo trimestre y avisó además de que planea reducir la contratación de personal mientras se enfrenta al debilitamiento del crecimiento de los ingresos.
Sus resultados muestran una pérdida por acción ajusta de 2 centavos, frente a una pérdida esperada de 1 centavo. Los ingresos alcanzaron los 1.110 millones de dólares, también por debajo de los 1.140 millones augurados. En su carta a los inversores, Snap dijo que no está proporcionando orientación para el tercer trimestre porque “la visibilidad a futuro sigue siendo increíblemente difícil”.
Twitter cae un 2% tras presentar unas cuentas que no han cumplido tampoco con las expectativas. La compañía registró una pérdida de 8 centavos por acción, en comparación con las ganancias esperadas de 14 centavos, mientras que sus ingresos cayeron un 1% interanual, hasta 1.180 millones de dólares, por debajo de los 1.320 millones previstos por los analistas. Twitter ha achacado en parte la caída de los ingresos a los vientos en contra de la industria publicitaria vinculados al entorno macroeconómico, pero también a la incertidumbre relacionada con el frustrado acuerdo de adquisición de Elon Musk, que se dirimirá en los tribunales.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo retroceden. El West Texas se mantiene por debajo de los 100 dólares con una caída de un 1,61% hasta los 95,47 dólares el barril, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa ceden un 1,20% hasta los 103,39 dólares.
En cuanto a las divisas, el euro sigue cotizando cerca de 1,01 dólares, perdiendo algo de fuelle tras la decisión del jueves del BCE de subir los tipos de interés por primera vez en 11 años.