Estados Unidos generó en septiembre 136.000 puestos de trabajo. Un dato que se queda por debajo de las expectativas del consenso, que esperaba una creación de 145.000 puestos de trabajo. Sin embargo, la tasa de paro cayó dos décimas hasta el 3,5%, la más baja desde diciembre de 1969, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo de EEUU.

La cifra de parados de larga duración, aquellos que han permanecido en situación de desempleo durante un mínimo de 27 semanas, se elevó a 1,314 millones de personas, lo que equivale a un incremento de 71.000 parados. Su peso con respecto al total de desempleados se elevó en más de dos puntos porcentuales, hasta el 22,7%.

Asimismo, el Departamento de Trabajo ha informado de que el número de empleos creados en julio se ha revisado al alza, hasta 166.000 (7.000 más), mientras que el dato de agosto se ha ajustado hasta 168.000 puestos de trabajo (38.000 más).

Este jueves la Bolsa de Nueva York cerró con ascensos en sus principales índices tras dos intensas sesiones de ventas. El Nasdaq se anotó un alza del 1,16%, el S&P 500 un 0,8% y el Dow Jones un 0,47%. Estas subidas llegaron después de que la probabilidad de bajadas de tipos de interés en Estados Unidos se disparase tras los débiles datos macroeconómicos conocidos a lo largo de la semana. 

Los futuros de Wall Street cotizan a la baja antes del dato de empleo en EEUU

El dato del ISM de Servicios en EEUU conocido ayer en los 52,6 puntos frente a los 55 que esperaban los analistas, siendo además el nivel más bajo desde agosto de 2016. Este débil dato viene después de que este martes se conociera el peor dato del sector industrial estadounidense desde la última gran crisis financieray del informe de empleo privado ADP.

Las bolsas europeas cotizan con ligeros descensos del 0,2% tras las últimas declaraciones de los dirigentes políticos de la Unión Europea ante los aranceles de EEUU por valor de 7.500 millones de euros.

La Unión Europea tomará medidas de represalia en respuesta a los nuevos aranceles estadounidenses sobre productos europeos, dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, en declaraciones publicadas el viernes. "La Unión Europea tendrá que reaccionar ahora y, tras obtener la aprobación de la Organización Mundial del Comercio, probablemente también impondrá aranceles punitivos", dijo Maas, miembro del gobierno socialdemócrata alemán, al grupo de prensa alemán Funke.

 

El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, también socialdemócrata, dijo el jueves que Europa debería reaccionar con prudencia, ya que los conflictos comerciales en un mundo globalizado no interesan a nadie.

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que Estados Unidos hablará con la Unión Europea antes de adoptar aranceles comerciales sobre los productos europeos, según comentarios en una entrevista en vídeo publicada el viernes en el sitio web del diario La Stampa. "Ciertamente hablaremos con la UE... Haremos todo lo posible para atender a cada país", dijo Pompeo en la entrevista en vídeo.

El miércoles, Estados Unidos dijo que aplicaría aranceles del 10% a los aviones Airbus, fabricados en Europa, y del 25% a los productos agrícolas y bebidas alcohólicas como el whisky. 

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español en funciones, Luis Planas, ha asegurado que el Gobierno y la Unión Europea no quieren comenzar una "guerra comercial" con Estados Unidos pero, "si la inician, vamos a contestar y defendernos con todas nuestras armas".

Además del dato de empleo, los inversores también estarán atentos a los discursos de los banqueros centrales de la Reserva Federal. El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, y el presidente de la Fed, Jorome Powell hablan este viernes.