El pasado fin de semana, Joe Biden, actual presidente de EE.UU., abandonaba la carrera presidencial en búsqueda de un segundo mandato. Quien asumirá la candidatura será su actual vicepresidenta, Kamala Harris. La misma se deberá medir con el ex presidente y actual candidato por un segundo mandato, Donald Trump. La eterna lucha entre republicanos y demócratas, los cuales tienen una postura antagónica sobre las grandes tecnológicas. Pudiendo enfrentarse a un escenario de ganancias o pérdidas, según la política que podría aplicar cada partido.
¿Qué pasaría con las grandes tecnológicas ante una victoria de Trump?
El mandato anterior de Trump nos ha dejado algunas pistas de lo que podría suceder con las grandes tecnológicas si ganara las elecciones:
- Regulación menos estricta: Durante su mandato anterior, Trump tendió a favorecer una regulación más laxa para las grandes empresas, incluidas las tecnológicas. Esto podría significar menos intervención regulatoria en áreas como la privacidad de datos y prácticas antimonopolio
- Reducción de impuestos corporativos: Trump ha apoyado históricamente recortes de impuestos corporativos, lo cual podría beneficiar a las grandes empresas tecnológicas
- Enfoque duro en políticas de inmigración: Las políticas restrictivas de inmigración de Trump podrían afectar la capacidad de las tecnológicas para atraer talento extranjero altamente calificado
- Política comercial más agresiva: Trump ha adoptado una postura más agresiva en las disputas comerciales internacionales como vimos durante su anterior mandato con China y que siguió Biden durante estos 4 años, lo cual podría tener implicaciones para las tecnológicas que dependen de cadenas de suministro globales y mercados internacionales
¿Qué pasaría con las grandes tecnológicas ante una victoria de Harris?
El escenario de un gobierno demócrata liderado por Harris es totalmente antagónico:
- Mayor regulación: Los demócratas tienden a favorecer una mayor regulación sobre temas como la privacidad de datos, prácticas antimonopolio y contenido en línea. Esto podría llevar a nuevas leyes y regulaciones en contra de las tecnológicas
- Mayor igualdad y justicia social: Los demócratas podrían presionar por políticas que promuevan la diversidad, equidad e inclusión dentro de las empresas tecnológicas, lo cual podría requerir cambios significativos en las prácticas de contratación y cultura corporativa. Aunque aplicable a todos los sectores
- Inversión en infraestructura y tecnología verde: Los demócratas podrían enfocarse en aumentar la inversión en infraestructura digital y tecnologías verdes, lo cual podría beneficiar a las tecnológicas que operan en áreas como la energía renovable, la movilidad sostenible y la eficiencia energética
- Enfoque blando en las políticas de inmigración: Los demócratas generalmente apoyan políticas de inmigración más abiertas, lo cual podría facilitar el acceso a talento extranjero
Aunque ambos partidos políticos se muestran dispares, en cualquier caso podría haber un punto a favor para las grandes tecnológicas. Será una de cal y otra de arena para el sector.