El mercado continúa favoreciendo una recuperación económica en este año, a pesar de que en la última semana el panorama se vea afectado por la rentabilidad del bono americano y sus implicaciones en algunos activos. "El repunte de la actividad empresarial ayudará a que las empresas renueven sus compromisos con sus accionistas vía pago de dividendos. El índice Aristócratas de Dividendos tiene como objetivo ofrecer a los inversores una exposición a fuerte exposición al factor de rendimiento vía acciones de calidad en varios sectores", dice Consuelo Blanco, responsable de análisis de fondos de Estrategias de inversión.
En esta definición encajan algunas de las últimas posiciones que ha tomado Warren Buffett en la cartera de Berkshire Hathaway. El multimillonario inició una posición en AbbVie con la compra de casi 21,3 millones de acciones, según la última cara a inversores enviada por la compañía. Una inversión que se amplió hasta los 25,5 millones de acciones a finales de año. Una compañía que podría considerarse un “aristócrata” del dividendo con 49 años consecutivos aumentando el pago a sus accionistas. Desde que se escindió de Abbott en 2013, la compañía ha aumentado su dividendo un 225% y actualmente su retorno sobre dividendo se sitúa en el 4,9%.
Una acción que actualmente cuenta no sólo con el dividendo como punto fuerte sino que, por valoración, se encuentra barata al cotizar a menos de nueve veces los beneficios previstos.
La empresa se enfrenta a algunos factores en contra a partir de 2023 con la entrada de biosimilares de su medicamento más vendido, Humira, en el mercado estadounidense. Sin embargo, la compañía espera obtener un modesto crecimiento de los ingresos en 2024, seguido de un crecimiento de un solo dígito durante el resto de la década.
Aunque Buffett no ha destacado en los últimos años por ser el gran defensor del sector energético, sí parece que ha comenzado a flexibilizar su postura con la entrada en Chevron, en la que abrió una posición considerable. Un valor que acumula 33 años consecutivos subiendo su dividendo con un retorno sobre el mismo del 4,9%.
Un sector que cuenta con todos los mimbres para seguir creciendo este año. Esta misma semana, a tenor de la inestabilidad en Arabia Saudí, el barril de crudo ha llegado a superar el nivel de los 70 dólares y la mayoría de expertos cree que se moverán entre los 65-70 dólares en los próximos meses. Además, el avance en el proceso de vacunación que ha puesto más esperanzas en una pronta reapertura de las economías podría favorecer la movilidad y, por tanto, la demanda de crudo.
Chevron es uno de los valores en disposición para beneficiarse de este escenario además de seguir gozando de una sólida posición financiera. La adquisición de Noble Energy, que le posiciona también en el mercado del gas, hacen que el valor siga siendo un claro ganador para los inversores en los diez próximos años.
La mayor incorporación de Berkshire en el último trimestre fue en Verizon Communications, en la que compró 9.000 millones de dólares en acciones. Aunque la compañía no se puede considerar un “aristócrata” del dividendo , sí ha ido aumentando de forma consecutiva sus dividendos en los últimos 14 años. Actualmente cuenta con una rentabilidad por dividendo del 4,5%, lo que otorga a la compañía un rendimiento superior al de la inversión en el propio mercado monetario.
Verizon parece estar preparada para ser líder en redes 5G de alta velocidad. Aunque Buffett no sea un experto en vehículos autónomos e Internet de las cosas, sí entiende la importancia de una infraestructura sólida. Y la infraestructura 5G de Verizon no sólo es enorme sino que sigue creciendo. Una compañía que, aunque no sea una acción de crecimiento, sí puede ser una acción interesante para aquellos inversores que buscan ingresos.
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