Elon Musk perdió la semana pasada más de 27.000 millones de dólares de su fortuna personal. El equivalente a la caída del 11.5% que registraron las acciones de Tesla en el mercado en cinco días aciagos para el valor. Para que se hagan una idea, esta pérdida se corresponde a la fortuna que acumula James Dyson, el fundador de Dyson, la compañía de aspiradoras y purificadores, que es además el 52º hombre más rico del mundo, en datos de Bloomberg. Se convertía así en el segundo más rico...pero Musk no ha vendido ni una acción del 18% que tiene de Tesla. Ni falta que le hace.
Porque lo que el mercado quita, el mercado se lo vuelve a dar. Al menos en este caso, que tras un retroceso monumental ha llegado una recuperación de mayor índole: 14.5%. Más de 34.000 millones de euros que devuelven al señor del espacio privado y del Bitcoin, el trono que le corresponde de nuevo como hombre más rico del mundo.
De esa forma los números cambian a pesar de que sigue acumulando el valor una rémora importante en el último mes, e incluso en el año, con pérdidas acumuladas como vemos en el gráfico del 8.5% para el valor (azul) con peor desempeño que el S&P 500, que sube un 3,83% en lo que llevamos de ejercicio (beige).
Hay muchos factores que según los expertos explican las caídas, ya resarcidas, de los últimos días. Destaca por ejemplo el elevado precio de sus acciones, en comparación con lo ganado en 2020 y en años precedentes, no lo olvidemos. Y también ahora. De hecho y según The New York Times más de 270.000 millones de dólares han dejado el valor tras las ventas en el mercado de sus acciones desde su nivel máximo del mes de enero.
Otro de ellos es su elevada volatilidad, que le llevó por ejemplo el pasado viernes, de caer por encima del 10% a colocarse casi en positivo y cerrar con recortes del 3,8%. Desde los niveles más elevados del ejercicio, en los 900 dólares la acción, el valor ha perdido ya un tercio de su cotización. Preocupados por la caída de las ventas y también por la creciente competencia de otros fabricantes de vehículos eléctricos, en el que antes prácticamente a ese nivel, estaba solo.
También hay otra razón para que se estén produciendo esas ventas: hablamos del momentum que vive (vivía, veremos tras ayer) el mercado, muy preocupado por la inflación y por la rentabilidad de los bonos en el mercado de renta fija. Se deja de lado el mayor nivel de riesgo, ante la incertidumbre que todavía impera y Tesla deja de ser la opción principal en las carteras menos conservadoras.
Todos estos factores sin embargo, no dejan de lado los apoyos y las ventajas técnicas que muestra el valor. Si atendemos a los indicadores premium de Estrategias de Inversión, vemos que Tesla presenta una nota total de 7 puntos sobre 10 posibles. Con tendencia a largo plazo alcista, en modo consolidación, momento rápido en sus dos vertientes positivo, y volumen a medio y largo plazo, creciente. Pero como decimos claramente en negativo la tendencia a medio plazo, bajista y también su volatilidad, que a medio y largo plazo es creciente.
Entre los apoyos, destacamos básicamente dos: desde UBS un reconvertido analista, Patrick Hummel ha elevado el precio objetivo de Tesla de 325 a 730 dólares la acción de un plumazo con calificación de neutral para el valor. Un nivel que se encontraba un 46% por debajo de la media del mercado recogida por FactSet de los 34 analistas que siguen el valor. Ahora se ha colocado un 20% por encima de esa media. La explicación del experto es que ya no se trata solo de liderar el mercado de vehículos eléctrico, sino que además se trata de ganar en software, en concreto del que llega a la conducción autónoma, y en el que Tesla es un alumno aventajado.
Y para redondear, Cathie Wood de Ark Invest señala que siguen siendo optimistas sobre Tesla, con su fondo de cabecera, Ark Innovation, al que se han sumado 5.300 millones de dólares durante el presente ejercicio. En él la compañía representa un 8,5% del peso total del ETF, que ha subido un 20% en lo que llevamos de año tras revalorizarse un 150% en el pasado ejercicio.
Bien sean críticos o férreos defensores del valor, lo cierto es que Tesla sigue creciendo y esta semana ya ha llegado en China, su principal mercado a la instalación de 6.000 supercargadores, que pueden proporcionar una recarga en 15 minutos para una autonomía de 322 kilómetros. Y esa sí sigue siendo la diferencia del valor frente a otros. Aunque no sabemos si esa impronta será suficiente para el mercado.