Durante una entrevista en la reunión anual de accionistas del Daily Journal, se le preguntó a Munger si creía que era más loco que el Bitcoin llegara a los 50.000 dólares o que Tesla alcanzara un valor empresarial totalmente diluido de un billón de dólares: "Bueno, tengo la misma dificultad que tuvo una vez Samuel Johnson cuando recibió una pregunta similar, dijo: 'No puedo decidir el orden de precedencia entre una pulga y un piojo', y me siento de la misma manera sobre esas opciones. No sé cuál es peor".
El inversor no cree que el Bitcoin vaya a acabar siendo el medio de pago del mundo. “Es demasiado volátil para servir como medio de intercambio”, dijo cuando le preguntaron por el Bitcoin. Claro que, sobre la capitalización bursátil de Tesla dejó claro que “no sé qué es peor”.
Las acciones de Tesla se dispararon un 743% el año pasado, aunque han bajado un 3% en 2021. Su capitalización de mercado es de unos 689.000 millones de dólares. El bitcoin siguió subiendo hasta superar los 50.000 dólares durante la semana pasada después de que Tesla anunciara que había comprado 1.500 millones de dólares de la criptodivisa.
También se le preguntó a Munger cuál es la mayor amenaza para la banca, si era el bitcoin o las carteras digitales como Apple Pay y Square. "No creo saber cuál es el futuro de la banca, y no creo saber cómo evolucionará el sistema de pagos" aunque dejó claro que un banco “bien gestionado es un gran contribuyente a la civilización y que a los bancos centrales del mundo les gusta controlar su propio sistema bancario y sus propios suministros de dinero".
“El Bitcoin es un sustituto artificial del oro y, como nunca compro oro, nunca compro Bitcoin”
"Así que no creo que el bitcoin vaya a acabar siendo el medio de cambio del mundo. Es demasiado volátil para servir bien como medio de intercambio. Y es realmente una especie de sustituto artificial del oro. Y como nunca compro oro, nunca compro bitcoin".
Durante el mismo evento, Munger también emitió una advertencia extrema para los inversores principiantes que, según él, están siendo atraídos a una burbuja comercial a través de aplicaciones como Robinhood.