Al igual que todas las empresas chinas que cotizan en el exterior, los impedimentos, bloqueos, la política de Covid 0 y, sobre todo, las injerencias constantes en la dinámica natural de la empresa han convertido a Tencent Ms Sp ADR-A en un actor que los inversores cogen con pinzas en la esfera internacional, porque la intromisión y las decisiones drásticas del gobierno chino, pueden hacer cambiar de signo al valor en el mercado.
Incluso con derivas tan importantes como ajenas al devenir del grupo. Según cuenta Bloomberg, numerosos fondos sostenibles ESG han vendido más de mil millones de dólares en Tencent durante los últimos seis meses. Los factores que llegan directamente de la censura que impone china a la compañía y que incluso le ha llevado a vender importantes participaciones en el mercado y cambios en su área de videojuegos, que las autoridades de su país no consideran, juntos con los riesgos regulatorios que padece, están en la base de todo.
Cuenta Bloomberg que Sustainalytics, una compañía de investigación y calificación de ESG, a finales de agosto rebajó a Tencent a la categoría de "no conforme" con los principios de la ONU. Desde entonces, los fondos gestionados por AXA Investment Managers SA, Candriam y Storebrand Asset Management han vendido sus participaciones en la empresa. A esto se suma que, entre los fondos ESG en Europa, más de 40 vendieron acciones cotizadas en Hong Kong valoradas en 1.200 millones de dólares sobre la compañía. Lo que sin duda ha penalizado al valor.
Todos estos factores están incidiendo negativamente tanto en la imagen como en la cotización del valor, que sigue perdiendo posiciones de forma agigantada en el último mes, a pesar de la recuperación trimestral vivida del 26,25%, el valor pierde un 8,5% en la semana, un 11,8% en el mes y solo gana en lo que llevamos de año un 1,9%.
A todo esto, se une el momentum que vive Tencent en su competencia directa por el mercado. En el caso concreto de la Inteligencia Artificial, con el impacto de esa guerra abierta por tomar la delantera de Microsoft a cuenta de sus vínculos cada vez más estrechos con Open IA, la empresa del popular chatbot ChatGPT. Ahora las autoridades chinas quieren que empresas como Tencent restrinjan su acceso a los servicios de ChatGPT en sus plataformas.
Algunas de las principales acciones tecnológicas de China cayeron el jueves luego de un informe de que Beijing está pidiendo a las empresas pioneras en inteligencia artificial que restrinjan el acceso al popular chatbot ChatGPT, y auqe lo consideran un “facilitador de la propaganda de Estados Unidos”, en esa guerra tecnológica abierta que mantienen ambos países. Y es que, como indica Forbes, ChatGPT está bloqueado por lo que llama “el gran cortafuegos” de China, a causa de que no cumple con las leyes de censura de aquel país. Todo ello mientras el sector indica que, en este caso, los chinos se están quedando a tras a pesar de que Baidú sacará a su Ernie Bot en breve al mercado.
En la parte positiva destacan las conversaciones iniciadas por Tencent con Meta para vender sus auriculares de realidad virtual Quest 2 VR en China. Señala The Wall Street Journal que la propuesta de conversaciones, que se encuentran ahora mismo en su etapa inicial, viene propuesta desde la empresa tecnológica china.
En cuanto a las recomendaciones, los analistas consultados por MarketWatch que recoge su consenso, optan mayoritariamente por comprar el valor en bolsa, 47 en concreto, mientras 7 optan por sobreponderar, 7 por mantener y dos por vender, sin cambios frente al último mes, con un precio objetivo medio, que alcanza los 53 dólares por acción con un máximo de 74,10 por acción y un mínimo de 31,85 dólares por título de Tencent
En cuanto a firmas individuales, Barclays rebajaba su recomendación hasta “igual peso que el mercado” aunque elevaba a finales de enero su precio objetivo desde los 36 a los 48 dólares actuales, que le dan un potencial de mejora en torno al 10% desde sus niveles de cotización de este momento en los ADRs de Wall Street.