Tencent Ms Sp ADR-A trata de sacar la cabeza del agua, tras tocar, el pasado 28 de octubre sus peores niveles en el mercado de los últimos cinco años cotizados. Lejos muy lejos, más de un 158% por debajo de su mejor nivel registrado en el último año en los 65,35 dólares por acción. Una debacle en toda regla en un continuo goteo a la baja desde que comenzara el ejercicio en niveles de 58,18 dólares por acción.
Dos factores seguían impulsando, antes del rebote, al valor. El primero y más significativo, las fuertes caídas que se han producido, incluso por encima del 11% en solo una sesión, ante el refrendo del poder absoluto del presidente chino, Xi Jinping para un tercer mandato, al frente del comité permanente del Politburó chino, rodeado de sus dirigentes más leales.
Eso refrendaba esa dura política de control regulatorio y medidas, como las desinversiones sin carácter estratégico para la empresa, que desde Pekín se ha implementado, con lo que la continuidad de esas medidas obstaculiza el desarrollo y el crecimiento de empresas como Tencent, una vez que esa política de control no solo no va a cambiar, sino que seguramente será más restrictiva para las compañías privadas chinas. Entre esas medidas encontramos la intromisión en la protección de datos de los clientes, así como los datos de los algoritmos.
El segundo, pasa además por los efectos que produce en Tencent la política de Covid 0, con los confinamientos y cierres de empresas y ciudades de forma drástica que están minimizando sus trabajos y su competencia interior y exterior.
En su gráfica de cotización vemos que el valor muestra un rebote de gran cuantía en la última semana que le saca de los mínimos anuales que marcaba a finales de octubre y que supera el 19%. Sin embargo, ya en el último mes los descensos alcanzan el 7% y se convierten en caídas del 18% para el trimestre. Ya en el último año, los recortes superan el 46,6%.
Al menos vemos como el valor está superando niveles mínimos de esos cinco años ante los vientos a favor que hemos conocido estos últimos días. Por un lado, la cierta apertura que se espera de esa política estricta de lucha contra la Covid, que, según algunas fuentes, podría empezar a levantar el pie, con cierta relajación en las medidas restrictivas. Sin embargo, de forma oficial se niega.
Pero sí se conoce que, según la prensa china, se ha levantado el bloqueo en el 65% de la ciudad de Zhengzhou y el 90% de las empresas había reanudado su trabajo. Allí se encuentra Foxconn donde Apple fabrica, en el complejo de ensamblaje más grande del mundo, su iPhone.
Además, parece que, tras el acuerdo de agosto entre China y Estados Unidos para permitir auditorías en las empresas chinas, unas 200 para evitar ser excluidas de cotización, según Bloomberg, esas inspecciones han acabado antes lo previsto y los funcionarios estadounidenses han abandonado el pasado fin de semana Hong Kong, donde se estaban realizando.
En cuanto a las recomendaciones sobre el valor, vemos que el valor solo lo sigue un analista desde TipRanks, que opta por mantener con precio de 31 dólares por acción, sin apenas recorrido al alza. Se trata de Barclays que ha rebajado drásticamente su precio desde los 44 dólares a los 31 actuales, dejándolo sin potencial.
Y a pesar de los pesares dice Goldman Sachs que Tencent probablemente va a registrar un mayor crecimiento tanto de ganancias como de ingresos en su cuarto trimestre fiscal. Entre los factores, que WeChat intensifica sus posibilidades para poder monetizar sus cuentas y acaba de lanzar un juego en línea muy esperado. Este hecho puede convertirlo en el mayor contribuyente del segmento comercial de los ingresos publicitarios. El 16 de noviembre se conocerán sus cuentas.