Los futuros de Wall Street caen antes del discurso de Powell en Jackson Hole

 

Todo en una sesión que estará dirigida, en gran parte, por los comentarios que haga el Presidente de la Reserva Federal en Jackson Hole (a partir de las 14:10 horas)  para introducir una nueva herramienta para combatir el impacto económico del Covid -19 y fomentar la inflación en EEUU. El Simposio será virtual este año. 

Powell y su intento de controlar la inflación, condicionante de los mercados 

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reveló un nuevo marco de pensamiento para el banco central que tolerará la inflación "moderadamente" por encima de su objetivo del 2%. La Fed también se comprometió a revisar esta política cada cinco años.  En un discurso este jueves en Jackson Hole, Powell reconoció las dolorosas lecciones de la inflación galopante en la década de 1970, pero advirtió que la persistencia de una inflación baja durante los últimos ocho años corre el riesgo de nuevas dificultades económicas.  "A muchos les resulta contradictorio que la Fed quiera impulsar la inflación", dijo Powell. Pero el jefe del organismo advirtió que la baja inflación conduce a una disminución de las expectativas de inflación, lo que tiene el efecto de "disminuir nuestra capacidad para estabilizar la economía mediante la reducción de las tasas de interés".

El banco Central ha intentado durante años mantener la inflación en torno al 2%, una tasa que los banqueros centrales consideran que es manejable y un indicativo de salud de la economía.  La relevancia del discurso de Powell reside en que el presidente de la Fed pueda anunciar cambios en la forma en la que el banco central estadounidense combata  a partir de ahora la baja inflación. Tal y como señalaba Link Securities, es  muy factible que Powell anuncie que la Fed está dispuesta a dejar “correr” la inflación un tiempo por encima del objetivo del 2% antes de subir sus tasas de interés de referencia. Además, se espera que Powell anuncie las nuevas herramientas que piensa utilizar la Fed para impulsar esta variable al alza. “Las expectativas son elevadas por lo que si Powell se “queda corto” en su intervención los índices estadounidenses, que llevan días subiendo, podrían girar a la baja, arrastrando tras de sí a los principales índices de renta variable europeos”. 

Rick Rieder, director global de inversiones de renta fija de BlackRock en declaraciones a la CNBC aseguró que  el mercado de tipos anticipa que la FED será moderada y está dispuesta a soportar que la inflación sea más alta durante un período más largo. La perspectiva de una política de estimulación continua podría ayudar a impulsar a los principales índices a  nuevos máximos históricos, algo que tanto el Nasdaq como el S&P 500 lograron ayer. 

De hecho, los índices terminaron ayer en positivo con el DOW JONES  ganando un 0,30% y el S&P 500 volviendo a marcar máximo histórico con las tecnológicas y Salesforce.com  marcando el paso. De hecho, esta compañía llegó a subir un 26% después de anunciar que entraría en el Dow Jones a partir del 1 de septiembre, junto a Amgen y Honeywell.   Una entrada que se hará en sustitución de Exxon, Pfizer y Raytheon. 

También fue destacable en la jornada el ascenso de la farmacéutica Moderna, cuyas acciones se revalorizaron un 6,42 % después de que asegurara que su vacuna contra la COVID-19 generó una respuesta inmune "prometedora" en pacientes de edad avanzada tras llevar a cabo un ensayo clínico de etapa inicial y probar su prototipo en diez adultos de entre 56 y 70 y en otras diez personas mayores de 71 años. 

Por lo demás, hoy a nivel macro los inversores conocerán el último informe del gobierno sobre las solicitudes de desempleo. El Departamento de empleo dará a conocer a las 14.30 horas las cifras sobre el volumen de estadounidenses que solicitaron prestación por desempleo por primera vez durante la semana que finalizó el 22 de agosto. 

Los economistas encuestados por Dow Jones esperan que alredederor de 1 millón de trabajadores solicitaran la prestación en la última semana. Esto sería una cifra más baja que los 1,1 millones de reclamaciones que hubo la semana previa.